Debido al intenso frío, el Vaticano confirmó que el Papa Francisco no presenciará el tradicional Viacrucis del Viernes Santo en el Coliseo de Roma, en su lugar, lo seguirá desde su residencia en la Santa Sede para preservar su salud.
“Debido al intenso frío de estos días, el Papa Francisco seguirá el Vía Crucis esta tarde desde la Casa Santa Marta, uniéndose a las oraciones de quienes se reunirán con la Diócesis de Roma en el Coliseo”, informaron desde la oficina de prensa del Vaticano, horas antes de que comience el ritual.
La jornada pasada, el Pontífice llegó a la cárcel de menores de Roma, donde participó en una misa y lavó los pies de doce reos, en memoria de la Última Cena.
Apareció en aparente buena forma, después de pasar tres días internado en el Hospital Gemelli por una bronquitis; presidió la misa como estaba planeado a un lado del altar, por los problemas en la rodilla que no le dejan estar de pie mucho tiempo.
El año pasado, parte del Víacrucis se pidió por la paz tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania; en ese entonces, la embajada del país invadido presentó una queja porque la Cruz fue llevada por una mujer ucraniana junto a una rusa.
Este año, durante el Sábado Santo el Papa presidirá la Vigilia Pascual; y el domingo oficiará la Misa de Resurrección e impartirá la bendición Urbi et Orbi en la plaza de San Pedro, desde el balcón central de la fachada de la basílica vaticana, según informó EFE.
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