Después de la muerte del sargento de policía, Oliver Ramiro Mendoza Orías, salieron a la luz numerosos casos de violaciones y abusos que estaban quedando en la impunidad, pese a denuncias formales. Se sospecha que varios de estos casos sean causados por la banda criminal que asesinó al uniformado.
El martes precedente, el segundo sargento de Policía del municipio de La Guardia fue asesinado durante un tiroteo en medio de un patrullaje que realizaba junto a sus camaradas por la zona del Mirador.
Posteriormente autoridades policiales lograron la captura de siete personas donde; Ovidio Robles, considerado el líder de la banda delictiva, acepto ser el asesino de la autoridad policial, además firmó un acuerdo con la Fiscalía para ir a un procedimiento abreviado y aceptar una condena de 30 años de cárcel sin derecho a indulto. Los demás serán procesados por complicidad con posible condena de 15 años.
Tras la muerte del uniformado aparecieron una serie de casos de violación. Según informes denunciados, las victimas indicaron que fueron ultrajadas en la zona del Mirador por una banda delictiva que se hacía pasar por policías. Además, las victimas recuerdan a Robles como “el más temible”. Investigan los casos.
Durante la presentación de la banda delictiva el fiscal departamental cruceño, Róger Mariaca, quien dirigió las pesquisas, aseguró que los aprehendidos eran sujetos terribles; quienes sembraron terror en las zonas de La Guardia. Pero que ya están tras las rejas.
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