La aplicación de bloqueo epidemiológico ante la posible presencia de fiebre amarilla en el país, fue la instrucción del Ministerio de Salud y Deportes a los Servicios Departamentales de Salud (Sedes) la pasada jornada, no obstante, descartaron que se pueda convertir en un epidemia.
El director Nacional de Epidemiología de esa cartera de Estado, Freddy Armijo, hizo esta recomendación después de que se confirmaron dos casos de esta enfermedad, uno en Santa Cruz y otro en Beni.
“Lo que se ha recomendado, mediante protocolos que ya se tienen, es que los Sedes como el de Santa Cruz apliquen el bloqueo respectivo, lo que garantiza al resto de la población guardar serenidad, no hay ningún riesgo para la población boliviana de que pueda producirse una epidemia a partir de estos dos casos”, indicaron mediante un boletín de prensa.
De acuerdo con Armijo, la fiebre amarilla debe generar preocupación, pero no temor porque no habrá brotes que afecten a grandes cantidades de personas, debido a su fácil control; en ese sentido, recomendó a la población acercarse a los centros de salud a vacunarse.
Por su parte, el responsable del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Max Enríquez, informó que los niveles de vacunación contra la fiebre amarilla, y otras enfermedades que forman parte del esquema regular, fueron descuidados en 2020 y las siguientes gestiones debido a que toda la atención se fue a combatir el coronavirus, según informó ANF.
En 2019, la cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla alcanzó el 81.5 por ciento, en 2020 bajó al 73.1 por ciento y en 2022 se registró un 67.3 por ciento, según datos del PAI.
Finalmente, el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, recordó que la vacuna contra la fiebre amarilla es parte del esquema regular de vacunación a niños y niñas entre 12 a 23 meses, y se aplica gratuitamente, al igual que la dosis de refuerzo para las personas que viajarán a zonas o países de riesgo.
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