La actual demanda del dólar en Bolivia desató una serie de criterios divididos, entre quienes atribuyeron esta situación a personas malintencionadas que indujeron al pánico, y los que afirman que esta coyuntura es el resultado de una serie de errores que se cometieron en los últimos años.
Aunque existe diversidad en las posturas, es evidente que algo sucede en Bolivia; por tanto, no solo fue necesario analizar la economía del país en los recientes años, sino también las medidas a corto y largo plazo que se deben tomar, con el principal objetivo de dar certidumbre a la población.
De la especulación a la realidad
El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas, fue uno de los que afirmó que lo que vive el país fue provocado por opinadores que generaron especulación en el sistema financiero y la política cambiaria, lo que resultó en la implementación de un conjunto de políticas para controlar la situación.
La venta directa de dólares y la liberación de 240 millones de esta divisa sirvió para paliar esta situación que se evidenció con más notoriedad en la Sede de Gobierno, sin embargo, otras regiones no fueron la excepción.
En el caso de Oruro, el gerente del Banco Unión, Ricardo Cámara, detalló que se cumplió con la exigencia de compra de dólares hasta que las reservas se acabaron, siendo la gente de a pie, y no precisamente los clientes del banco, los que más buscaron la divisa. Ante este escenario, como cualquier entidad financiera, se hizo la solicitud al BCB para que se envíe el material monetario y actualmente esperan la respuesta.
«Yo creo que esto es coyuntural y que en unos días volveremos a la normalidad, porque la economía es estable, se nota en el comercio y el movimiento en Oruro, que está siendo prácticamente normal. Es verdad que mucha gente exporta productos y nos solicita dólares, pero estamos haciendo giros, transferencias para paliar de alguna manera este requerimiento», detalló.
Una situación que se anticipada
Sin embargo, contrario a las posturas previas, el economista Joshua Bellott consideró que la actual situación de los dólares era algo que evidentemente pasaría, tomando en cuenta algunos antecedentes como la disminución de las Reservas Internacionales Netas (RIN) desde el 2014, debido principalmente a la gran dependencia de Bolivia a la exportación de hidrocarburos, propiamente gas natural.
Además, el aparente crecimiento desmedido en los gastos de la nación provocó un aumento de la oferta monetaria, y para contrarrestar esta situación, Bellott precisó que todos los textos de macroeconomía estipulan que lo que debe hacerse es vender divisas. No obstante, esto produjo que la gente tuviera más dólares que no fueron depositados en ningún banco y que se destinaron en dos cosas.
«Lo primero que se hizo fue comprar importaciones ilegales, contrabando (…) y el otro camino de estos dólares fue sacarlos del país, con inversiones en otros países. Entonces lo que tuvimos fue una fuga de divisas», explicó el economista.
En la coyuntura actual, habilitar la venta directa de dólares desde el BCB tampoco fue una medida muy acertada según el experto, pues se sigue dando divisas a la gente, lo que eventualmente puede provocar desestabilización en la economía.
Al igual que Cámara, Bellott considera que esta situación se calmará en unos días, sin embargo, es importante que se tomen medidas incluso antes de que los 240 millones que dispuso el BCB al público se acaben, lo que será pronto porque el sistema bancario solicita más de 400 millones por mes.
Lo que se debe hacer
Tratando esto como un conjunto de errores que deben subsanarse, Bellott afirmó que ahora ya no hay cabida para traspiés; en ese entendido, se necesita un cambio estructural en el país, con una economía pensada en la gente y no en los políticos. La liberación total de las exportaciones, además del apoyo a los pequeños y medianos productores deberían ser puntos a considerarse.
«El déficit fiscal es la madre de todos los problemas en Bolivia, y son en realidad varias medidas que se pueden asumir para tratar de estabilizar la economía, no estamos en una desestabilización, pero sí en una crisis», explicó el experto.
Recomendaciones
En estos días que la demanda de dólares persiste, es importante tomar en cuenta algunas recomendaciones; Cámara, por ejemplo, pidió no perder la calma y hablar con su oficial de crédito para ser asesorados; además de no manejar grandes cantidades de dinero.
Por su parte, Bellot recomendó no acudir a las entidades financieras a sacar todo su dinero, para evitar posibles corridas bancarias; de igual forma, ante la coyuntura del país, enfatizó en que la compra de dólares debería hacerse solo en los casos de estricta necesidad.