Los maestros del Magisterio Urbano colapsaron la ciudad de La Paz este miércoles, con masivas protestas en exigencia de la liberación de un colega dirigente de Chuquisaca que fue aprehendido la pasada jornada, y para que el Gobierno atienda todas sus demandas.
La movilización hizo un recorrido hasta las calles Potosí y Socabaya, donde un fuerte contingente policial le impidió el paso, y evitó su llegada a la Plaza Murillo, considerada como el centro del poder político del país.
Los efectivos policiales se desplazaron por todos los accesos a kilómetro cero para evitar que la movilización llegue. Durante el recorrido, se registraron numerosas explosiones de petardos y algunos incidentes con policías, quienes utilizaron pistolas de paintball en contra de los profesores, según informó la red de noticias Erbol.
La calle Ayacucho fue escenario de los momentos de mayor tensión; con empujones y jaloneos, los maestros intentaron arrebatar una valla de seguridad policial y, por varias horas, se perjudicó el tráfico vehicular.
La marcha del Magisterio tomó más fuerza después de un intento fallido de diálogo con el Ministerio de Educación, en el que los movilizados exigieron mayor presupuesto para su sector e ítems, además de expresar su rechazo a la nueva actualización curricular.
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