Se advierte una posible crisis humanitaria por la aglomeración de migrantes en la frontera entre Bolivia y Chile, debido a la militarización ordenada por el Gobierno chileno, desde el lunes.
“Están pernoctando en el lugar, ya no tienen agua, están atacando los tanques de agua (de Sabaya), de ahí están sacando agua. Faltan suministros, no hay ni seguridad en el sector, porque es mucha la migración que se tiene”, aseguró la concejal del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Sabaya, Ruth Colque.
El despliegue militar chileno en puntos críticos de la frontera con Perú y Bolivia se inició el lunes, por orden de su Gobierno, con el objetivo de impedir el ingreso irregular de personas migrantes.
Según Colque, en la frontera de Bolivia con Chile se aglomeraron más de 1.000 migrantes, entre niños, jóvenes y adultos. Aseguró que éstos no tienen lugar para dormir y utilizan el agua del tanque del municipio de Sabaya, destinado para el consumo y uso de su población.
El alcalde de la comuna fronteriza de Colchane, Javier García, solicitó implementar más medidas para evitar el ingreso de migrantes a Chile, además, sugirió las expulsiones administrativas de quienes ya ingresaron a territorio chileno, por vías irregulares.
“Esta nueva herramienta legal nos trae esperanzas, por supuesto, que debe ir con medidas complementarias, acompañadas y urgentes, como por ejemplo la expulsión administrativa y la reconducción, que hoy día no está operando con Bolivia”, expresó a un medio local de Chile.
La militarización fronteriza se desarrollará, preliminarmente, durante 90 días, según informó el teniente coronel del Ejército de Chile, Francisco Matus.
“Estamos cumpliendo con las tareas que nos manda la ley para proteger y contribuir a la protección de nuestra frontera”, expresó.
/ALSL