A pocas horas de consumarse su tercera derrota consecutiva en Champions contra el Bayern, la quinta de todo el año, el PSG tuvo una reunión con la gente del Chelsea en París con propuesta de Neymar en la mesa. Según informó Le Parisien, Al Khelaïfi, presidente de los parisinos y Tod Boehly, propietario del club inglés, se reunieron en la capital francesa para discutir distintos temas entre los que se mencionó la posible salida del brasileño con destino a Londres.
Es sabido desde hace meses que el PSG quiere desprenderse de Neymar. Su irregular rendimiento en los últimos años, unido a su mala higiene de vida, han provocado que los cataríes se cansen de él, a tal punto que Le Parisien informa de que podría hasta dejarle salir gratis para ahorrarse su alto salario a pesar de no ingresar ni un euro en concepto de traspaso.
Boehly, propietario del Chelsea, es un fan absoluto de Neymar. El verano pasado, justo cuando el PSG filtró que estaba en venta, llegó a haber algunos acercamientos por el exjugador del Barcelona, pero no se concretaron. Tuchel, cesado a principios de temporada por la nueva propiedad y su entrenador durante tres años en París, pidió su incorporación. Sin embargo, las negociaciones no prosperaron.
El escenario ahora es bien distinto. El PSG se prepara para dejar salir al que ha sido, hasta la fecha, el traspaso más importante de la historia del fútbol. El Chelsea podría ficharle por una cifra que rondaría los 60 millones de euros, una cantidad más que asumible para Boehly y la entidad londinense, que ya agitó el último mercado invernal después de invertir 120 millones de euros en Enzo Fernández.
El salario tampoco sería un obstáculo. Neymar percibe actualmente 36 millones de euros netos por temporada en el PSG, siendo tras Messi y Mbappé el mejor pagado de la plantilla. En junio, el ‘10′ de los parisinos renovó automáticamente hasta 2027, pero la situación ha cambiado. El jugador se hace preguntas continuamente respecto a su futuro, reflexiona sobre su salida tras suscitar continuas críticas entre los aficionados y, si el club se lo pide, no pondrá ningún obstáculo. Su salida del PSG, al que llegó en 2017, es cada vez más cercana.
