Con el retorno a clases previsto para este 1 de febrero, el diputado de la bancada de Comunidad Ciudadana (CC), Pablo Arízaga, rechazó este martes la nueva malla curricular, porque refleja los hechos de 2019 como ruptura constitucional e indicó que no trae buenas expectativas.
Señaló que el tema educativo de esta gestión está mal empezando, puesto que existen varias demandas de los propios estudiantes y padres de familia sobre esta nueva currícula.
“No trae buenas expectativas, en todo lado sabemos que lo que mal empieza mal acaba, no va tener buenos resultados por la terquedad, la posición sesgada y cerrada que tiene el Ministerio de Educación de no saber entender a la gente”, manifestó.
El legislador aseguró que los niños y jóvenes en etapa de formación piensan diferente a las actuales autoridades, quiénes según el diputado, abusan a la ciudadanía e nombre del Estado.
“Eso es lo que el Gobierno hace, creen que en nombre del Estado tienen todo el derecho de hacer lo que a ellos les da la gana”, enfatizó.
Arízaga aseguró que el Gobierno intenta interponer ideologías políticas en la educación de los niños.
Asimismo, indicó que desarrolló una petición de informe hace un par de semanas atrás, sin embargo, en la respuesta del ministro de Educación, Édgar Pary, dio justificativos apropiados para una charla política y no para la educación de los estudiantes.
Respecto a la enseñanza de robótica, ajedrez y educación sexual, el diputado de CC, dijo que no es una mala idea pero que el problema es el proceso de instruir de manera apresurada a los profesores solo por cumplir el deseo de una autoridad.
“Si quisiéramos inculcar a los jóvenes con robótica con estas nuevas tendencias que se tienen en la currícula, deberíamos pensar en tener profesionales mínimamente especializados en el área, ¿por qué no pensamos también en el tema del internet”, cuestionó.
Reveló que, en su ciudad natal Sucre, existen unidades educativas en plena capital aún sin luz y mucho menos internet.
“Como podemos llevar robótica si ni siquiera hay medios para hacerlo, no crean que la robótica es barata, les puedo asegurar que ningún padre de familia está dispuesto a gastar dos mil a tres mil dólares”, añadió.
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