La división de la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Brigada Parlamentaria de Oruro (BPO) cada vez se hace más evidente, prueba de ello es lo ocurrido en la sesión de ayer cuando los insultos, gritos y alusiones personales entre ellos estuvieron a la orden del día.
La división entre el «ala dura» y el «ala renovador» del MAS ayer llegó a su máxima expresión; todo empezó con el segundo punto del orden del día de la sesión convocada, en primera instancia la discusión se enfrascó en la lectura de informes finales de comisión, unos pidieron aplazarlo y otros exigieron que se realice.
En ese ínterin mientras los parlamentarios daban su parecer, surgieron denuncias, gritos, y alusiones personales entre oficialistas.
El problema se ahondó más cuando se llegó al tercer punto del orden del día: elección y posesión del nuevo directorio de la BPO, los ánimos ya caldeados subieron de nivel cuando dieron lectura a dos «planchas» que presentó el oficialismo haciendo evidente el desacuerdo entre ellos.
Los del «ala renovador» acusaron al «ala dura» de haber pactado con la oposición, aspecto que fue negado rotundamente por los parlamentarios de Comunidad Ciudadana (CC), quienes de rato en rato trataban de exhortar al respeto entre las autoridades toda vez que la sesión se estaba saliendo de control.
Entre las autoridades del MAS se desconocieron, se acusaron de divisionismo, de oportunismo, de mellar derechos de las mujeres, entre otras alusiones personales.
Los del «ala dura» incluso de rato en rato echaron en cara a los «renovadores» lo ocurrido en la Cámara de Diputados cuando se eligió a Jerges Mercado como presidente.
Al parecer cada bando estuvo con su barra ya que la parte posterior del hemiciclo estaba colmada de gente que de rato en rato lanzaban adjetivos contra las autoridades y entre ellos, a tal punto que en cierto momento hubo amagues de enfrentamiento, motivo por el cual tuvo que intervenir la Policía.