El Papa Francisco confirmó en recientes horas, en una entrevista a la revista jesuita, América que está dispuesto a mediar por la paz entre Rusia y Ucrania; sim embargo, por segunda vez declaró algo más y desde el Gobierno ruso reaccionaron duramente acusándolo de “una escandalosa perversión de la verdad”.
Francisco señaló que la Santa Sede se mueve en la dirección de buscar la paz y el entendimiento.
“Incluso pensé en hacer un viaje pero tomé una decisión: si viajo voy a Moscú y a Kiev, no a un solo lugar”, aclaró la autridad religiosa.
Cuando el entrevistador le preguntó por qué no nombraba al Presidente de Rusia, Vladimir Putin, el Papa respondió que no es necesario, a veces la gente se apega a un detalle.
“Toda la gente conoce mi postura, con Putin y sin Putin, sin nombrarlo”, añadió Frnacisco.
Luego de estos dos gestos de apertura hacia el líder ruso, el Papa se internó en el tema de la invasión a Ucrania.
Aseguró que los ucranianos son un pueblo martirizado por la crueldad rusa, especialmente por los chechenos y los buriatos.
“Si hay un pueblo martirizado es porque alguien lo martiriza. Cuando hablo de Ucrania hablo de los más crueles porque tengo mucha información sobre la crueldad de las tropas que entran al país”, señaló el Papa argentino.
Mediación frustrada
Es la segunda ocasión en la cual una declaración del Papa provoca una reacción tan airada rusa.
Hace varios meses Francisco se había propuesto como mediador y se esperaba que aprovechara su amistad con el patriarca ruso Kiril (Cirilo), quien tiene una notable influencia sobre Putin, que se convirtió a la religión cristiana ortodoxa, para abrir un diálogo de paz con el Presidente de Rusia.
Pero el Papa manifestó durante una entrevista que el patriarca no puede convertirse en el monaguillo de Putin y tal declaración fue considerada totalmente ofensiva por el patriarca y el mismo mandatario.
A las dificultades diplomáticas se añadió un episodio difícil. El Vaticano intervino el lunes ante la detención de dos sacerdotes de la Iglesia greco-católica ucraniana, arrestados por los administradores de la ocupación rusa de la ciudad portuaria de Beryansk, en la provincia de Zaporiyia.
Los padres redentoristas, Ivan Levystky y Bohdan Geleta, de la parroquia de la Natividad de la Santísima Virgen María en esa ciudad del mar Negro, fueron acusados de actividades subversivas contra las tropas rusas en Berdyansk, por supuesta posesión de arma y municiones, según informó el portal de noticias de la Santa Sede, Vatican News.
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