Bolivia llegó al final del proceso ante La Haya, que emitirá su fallo este próximo 1 de diciembre, habiendo admitido que las aguas del Silala representan un curso de agua internacional.
El diplomático y especialista en relaciones internacionales Franz Orozco, que pertenece al Laboratorio de Análisis de Políticas, Relaciones Internacionales y Diplomacia (Laprid), recordó que Bolivia, al presentar su defensa ante La Haya, admitió lo que para muchos bolivianos era inaceptable: asumir el hecho de que las aguas del Silala sean parte de un curso de agua internacional.
Así pues durante mucho tiempo en Bolivia se consideró que las aguas del Silala eran parte de aguas acumuladas que eran llevadas artificialmente hacia Chile a través de canales, pero estudios más recientes establecieron que se trata de un curso de agua binacional y no como se la consideraba.
Orozco recordó que la memoria del gobierno chileno ante La Haya señala que su proceso contra Bolivia se dio tras varios hitos: “a) La existencia de una controversia originada en la afirmación de Bolivia que el Río Silala no es un curso de agua transfronterizo y que, en consecuencia, ese país tendría derecho al uso del 100% de sus aguas; b) El anuncio público del Presidente Evo Morales Ayma de que “Chile le roba las aguas del Río Silala a Bolivia”, así como el anuncio del entonces Canciller y actual Vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, que Bolivia presentaría una demanda contra Chile en un plazo de dos años; c) La posterior creación en Bolivia de una Dirección Estratégica del Silala (Diresilala) absorbida por la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima, Silala y Recursos Hídricos Internacionales Diremar), para defender a Bolivia de este nuevo juicio con Chile”, publicó Brújula Digital.
En marzo de 2016, el expresidente Evo Morales, en su discurso protocolar por el Día del Mar, adelantó que el país acudiría a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para denunciar que Chile estaba “robando aguas del departamento de Potosí”, según Los Tiempos.
Por ello Chile inició un proceso en ese mismo año, ante las constantes amenazas del expresidente Evo Morales.
En agosto de 2018, Bolivia respondió con una contrademanda y contramemoria ante la CIJ.
Chile alegaba que el Silala es un río internacional y Bolivia que es un manantial con origen en su territorio
Orozco expresó que tres escenarios posibles son los que se perfilan actualmente: uno prevé que el Tribunal le dé enteramente la razón a Chile; otro en el que se lo dé a Bolivia, aunque ello es menos probable, y una tercera opción sería un fallo más o menos “intermedio”, según un reporte de la Asociación de Periodistas de La Paz.
