A solicitud de indígenas tacanas, los asambleístas departamentales de La Paz viajaron hasta el Norte de la región para constatar la contaminación de magnitud en las aguas del río Madre de Dios por la minería ilegal.
En agosto del año vigente, la Central de Comunidades Indígenas Tacana II llegó hasta la sede de Gobierno para pedir a los legisladores que realicen una inspección y que constaten la magnitud de la minería ilegal que contamina los principales afluentes de las comunidades indígenas.
Ante la solicitud, la Asamblea Legislativa Departamental de La Paz envió a la Comisión de Madre Tierra y Medio Ambiente y sus integrantes ofrecieron una conferencia de prensa confirmando la actividad minera ilegal y la contaminación.
“En dicha inspección se constató y evidenció dragas y barcazas en el río Madre de Dios y, al acercarnos, los operadores se escaparon y los que quedaron no quisieron dar información sobre la legalidad de dichos trabajos de explotación de oro”, señaló el asambleísta departamental Israel Ángel Alanoca Chávez, también miembro de la Comisión de Madre Tierra y Medio Ambiente.
De acuerdo al informe de la Comisión, recomienda al Gobierno Autónomo Departamental de La Paz, indica que a través de la Secretaría Departamental de Minería, Metalurgia e Hidrocarburos, realice la supervisión, actos de control y sanciones a los promotores de la actividad ilegal que realizan la explotación minera mediante barcazas con sistema de dragas en el río Madre de Dios que también desemboca al Río Toromona.
Asimismo, piden realizar otra inspección ocular y recabar cuerpos de agua para realizar análisis y determinar el grado de contaminación de estas aguas.
El informe solicita a la Autoridad Jurisdiccional de Administración Minera que se realice la administración, fiscalización y control de las actividades mineras en el sector y se remitan antecedentes para iniciar procesos penales a personas que practican la minería ilegal.
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