Según los datos de un monitoreo realizado en la Amazonía boliviana, confirmaron que en las comunidades de esta región existen preocupantes niveles de mercurio, los cuales generan efectos tóxicos a los habitantes.
Los resultados de dicho monitoreo serán detallados en un Seminario a realizarse este lunes en el Paraninfo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
“En las comunidades que hemos visitado en la cuenca del Río Beni, en la Cuenca del Madre de Dios, tienen en promedio concentraciones de mercurio superiores a las que son aceptadas internacionalmente para la protección de la salud humana”, resumió el experto en toxicología de la Universidad de Cartagena, Colombia, Jesús Olivero.
Asimismo, explicó parte de los resultados del «Monitoreo del uso de Mercurio y cómo afecta a las personas», que se hizo al Centro de Documentación e Información de Bolivia (Cedib), reportó Erbol.
El experto señaló que el mercurio proviene principalmente de actividades mineras en donde se utiliza el metal para la extracción del oro.
Indicó que de acuerdo con el monitoreo, las concentraciones de mercurio en la mayoría de los casos no fueron extremadamente altas, pero debe existir una preocupación por la salud de los habitantes de estos sectores.
El colombiano enfatizó que cientos o quizás miles de publicaciones científicas detallan los efectos tóxicos nocivos del mercurio en las células, tejidos, los órganos, los sistemas.
“Las personas que viven en las cuencas de los ríos solamente tienen como fuente de proteína el pescado, tienen que consumirlo permanentemente y, si estos procesos de contaminación hacen que el mercurio llegue hasta el hasta el pescado, realmente hay muy poco que se puede hacer para disminuir la exposición”, dijo Olivero.
Por su parte, el director del Cedib, Óscar Campanini, reveló que el monitoreo se realizó a través de muestras de cabello a lo largo del río Beni y Madre de Dios.
“Existen algunos casos niveles muy alarmantes, particularmente en algunos pueblos indígenas, entre ellos el pueblo Esse Ejja con niveles promedio y niveles máximos altísimos”, alertó Campanini.
Le llamó la atención de que muchos niños menores a diez años tienen niveles altísimos de mercurio en el cuerpo y lamentó que, si bien Bolivia tiene mecanismos para controlar el mercurio en la ley, hay un incumplimiento de la normativa.
“No se sabe con la ciencia cierta quiénes, con quiénes comercializan, quiénes venden, cómo se transporta, cómo se gestionan cómo se dispone el mercurio. Entonces ahí puede haber importantísimos impactos particularmente en la en la minería aurífera Qué es uno de los principales usuarios del mercurio”, manifestó el director del Cedib.
Aclaró que los resultados preliminares de este monitoreo serán presentados el día lunes en la UMSA.
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