La aprehensión este miércoles de Freddy Machicado, dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz, tiene algunas similitudes con la de otro líder cocalero de Los Yungas, Franklin Gutiérrez, quien también protestó contra la existencia de otro mercado de la coca, incluso estuvo preso y, en esa condición, no pudo ni acudir al entierro de su hijo muerto.
Gutiérrez alzó la voz por el mismo reclamo de Machicado: el mercado paralelo de comercialización de la hoja de coca, informó Correo del Sur.
La pulseta lleva cinco años sin solución y, además de los dirigentes procesados, se saldó con ocho víctimas fatales, dos de ellos policías.
ANTECEDENTES
El 2017, Gutiérrez emprendió una lucha por hacer respetar el mercado de Villa Fátima, bajo el argumento de que es el único autorizado legalmente para comercializar la hoja de coca en La Paz. El Gobierno lo procesó por varios años hasta que logró que la justicia lo encarcele por la muerte de un efectivo del orden en Los Yungas.
Gutiérrez siempre identificó al expresidente Evo Morales como el autor confeso de su encarcelamiento por un delito que asegura que no cometió.
Pero no fue el único de su gestión. En julio de 2019, el secretario de Actas de Adepcoca, Sergio Pampa, también fue encarcelado. Y vino Armin Lluta, quien asumió la presidencia de Adepcoca en noviembre de 2020; fue imputado por presunta desobediencia a la resolución de una acción de amparo constitucional impulsada por Elena Flores, a quien relacionaron con el partido de gobierno.
Además, el dirigente fue amedrentado y golpeado tras la toma momentánea del mercado de Villa Fátima por el grupo de Alanez, un dirigente aún vigente hoy y que está identificado como afín al MAS por sectores de cocaleros.
Machicado actual cabeza de la Adepcoca contraria a Alanez brindó declaraciones en la Felcc alteña y se acogió a su derecho al silencio por un proceso en el que su defensa legal no fue notificada, denunció su abogado Gualberto Cusi.
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