Taiwán seguirá firme en su determinación de defender la isla pese a las maniobras de gran escala que China desarrolló en torno a ella. “Se pagará un alto precio por invadir Taiwán o por intentar invadirlo”, afirmó hoy la Presidente taiwanesa, Tsai Ing-wen.
Tsai hizo estas declaraciones en una reunión con una delegación de académicos estadounidenses, en el marco del 64 aniversario del “bombardeo 823″, cundo China disparó 470.000 proyectiles en las Islas Kinmen, y otros islotes cercanos, en 1958, en ese entonces murieron 618 personas, en un ataque que duró 44 días.
“Aquella batalla para proteger nuestro territorio mostró al mundo que ninguna amenaza merma la determinación del pueblo taiwanés de defender a su nación, ni en el pasado, ni ahora, ni en el futuro”, manifestó la mandataria.
Taiwán vive bajo la amenaza constante de una invasión china, que considera a esta isla como parte de su territorio, pese a que tiene su propio gobierno democrático. Desde el Gobierno chino expusieron recurrentemente sus intenciones de que la isla se anexe a su territorio, según informó Reuters.
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