Las amenazas de la cumbre de ir a un paro departamental en Santa Cruz fueron calificadas como “políticas” este domingo, por el vocero presidencial Jorge Richter. También resaltó que el Gobierno no tiene incorporadas las presiones y amenazas como metodología de trabajo para preparar el Censo de Población y Vivienda.
Asimismo, resaltó que las presiones supuestamente están promovidas por “políticos que están intentando reparar su devaluada presentación que tienen hoy en día ante la opinión pública”.
Señaló que existe un sector político encaramado en las instituciones cruceñas que, según su criterio, está alejado de la “vocación de diálogo que promueve el Gobierno”, recalcando el acuerdo entre ocho gobernadores, diez alcaldes y burgomaestres del sistema asociativo de trabajar en comisiones técnicas para diseñar lo que debe ser una fecha final del Censo, que sea en beneficio de todos los bolivianos.
“Lo que quiero decir, en definitiva, es que las presiones no están incorporadas en el marco metodológico de lo que significa el diálogo”, sostuvo en contacto con la red Erbol.
Medidas de presión de la institucionalidad cruceña
Por otro lado, indicó que no está claro los alcances del bloqueo de caminos, es decir, si será con cierre de fronteras departamentales o internacionales también; por lo que prefirió esperar unos días para asumir una posición como Gobierno.
Aclaró que existen algunos temas que no son de competencia privativa de un departamento, sino más bien del Estado; respecto a lo que significa el manejo, administración, seguridad y cuidado de las fronteras internacionales.
Aseveró que el comunicado de la cumbre cruceña supuestamente expresa una intencionalidad de daño muy crítico al Estado y a la sociedad.
“Intimidación” al Presidente
Por otro lado, mencionó que, “al tratar de intimidar” al Presidente Luis Arce con alusiones directas e intimidatorias, la dirigencia cruceña “busca respuestas para tratar de que el ambiente se politice” y presuntamente que fracase el Censo absolutamente técnico y las comisiones técnicas también.
Ponderó que a diferencia de Santa Cruz, otras gobernaciones, municipios y universidades “están en el camino del diálogo”, de la estabilidad, de la tranquilidad y del consenso para tener buenos resultados del Censo.
“(La encuesta nacional) no es un tema de presiones, conminatorias y ultimátums porque eso no es un diálogo, es una imposición que oculta ansiedades y afanes políticos de unos pequeños grupos en Santa Cruz, pero que son aquellos que han cooptado el poder político, social y económico del departamento de Santa Cruz”, sostuvo.
Consideró que esos políticos están en un camino equivocado porque buscan imponer el criterio del rector de la Universidad cruceña; “sin considerar” las voces de otras autoridades universitarias, las cuales, según afirmó, no están subordinadas a ningún portavoz de la institucionalidad.
Finalmente, rechazó el argumento de que el Gobierno postergó el Censo para no viabilizar un nuevo pacto fiscal y aseguró que Arce aparentemente demostró su intención de redistribuir los recursos a las universidades, gobernaciones y alcaldes.
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