Se trata de la planta de chocolate más grande del mundo, dirigida por el gigante suizo Barry Callebaut (un procesador de cacao y fabricante de chocolate) en la ciudad belga de Wieze, la producción se detuvo este jueves luego de que se encontraran brotes de contaminación con salmonela.
Un portavoz de la compañía informó que la producción se detuvo de manera protectora en la fábrica, que produce chocolate líquido en lotes al por mayor para 73 clientes que fabrican dulces.
Hasta el momento no existen informes de consumidores de chocolate infectados por la salmonella.
La salmonelosis es una enfermedad que causa diarrea y fiebre, pero que solo es peligrosa en los casos más extremos.
«Todos los productos fabricados desde la prueba fueron bloqueados… Barry Callebaut se comunica actualmente con todos los clientes que pueden haber recibido productos contaminados. La producción de chocolate en Wieze permanece suspendida hasta nuevo aviso», señaló el portavoz Korneel Warlop.
Chocolate asegurado
«La seguridad alimentaria es de suma importancia para Barry Callebaut y esta contaminación es bastante excepcional. Tenemos una carta y procedimientos de seguridad alimentaria bien definidos», anunciaron desde la firma internacional.
La agencia belga de seguridad alimentaria AFSCA (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) fue informada y un portavoz indicó a la agencia informativa AFP que se había abierto una investigación.
Un portavoz de AFSCA añadió que los investigadores «reunirían toda la información para rastrear la contaminación».
La planta de Wieze no fabrica chocolates para venderlos directamente a los consumidores, y la empresa aún no tiene motivos para creer que los productos contaminados fabricados por los clientes hayan llegado a los estantes de las tiendas.
El susto llega pocas semanas después de una caja de bombones contaminados con salmonela en la fábrica Ferrero de Arlon, en el Sur de Bélgica, que fabrica bombones Kinder.
Las autoridades sanitarias belgas mencionaron el 17 de junio que habían dado “luz verde” para reiniciar la fábrica del gigante italiano durante un período de prueba de tres meses.
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