El equipo The Strongest quedó frente al abismo tras la derrota que sufrió ante el brasileño Ceará por 1-2 en el estadio “Hernando Siles”, comprometiendo su futuro en la Copa Sudamericana por dejar ir los puntos en condición de local en el cotejo de ida de la fase de octavos de final.
El “tigre” volvió a decepcionar a su afición con este resultado, producto de la falta de carácter para resolver el encuentro cuando tenía la ventaja de 1-0 a su favor y por los errores en la marcación en los minutos finales. El plantel boliviano viajará a Fortaleza con la presión de ganar para buscar el pase a los cuartos en la revancha a disputarse el 6 de julio.
El plantel aurinegro endulzó el oído de su afición con la conquista del 1-0 a los cinco minutos de iniciado el compromiso en una definición por intermedio de Luciano Ursino, quien conectó la pelota en el primer palo, luego de un centro de tiro de esquina.
Ceará comenzó como un elenco pesado, lento y sin ideas de fútbol, desconocido y distante a los antecedentes con los cuales llegaba. También sintió la ausencia de sus jugadores afectados por Covid-19 y por lesiones.
El empate llegó a los 76 minutos con una definición de Erick, después de una habilitación entre líneas de Geovane. Los centrales Adrián Jusino y Gonzalo Castillo no cerraron a tiempo y el futbolista brasileño resolvió con precisión (1-1).
Los aurinegros respondieron tarde, de nuevo con la presión en sus espaldas cuando el desorden era incontrolable. Las instrucciones del asistente técnico, Gastón Ramondino, no dieron resultado ante la ausencia del entrenador Cristian Díaz por motivos familiares.
El elenco boliviano terminó en el piso con la llegada del 2-1. El mediocampista Jaime Arrascaita perdió la pelota en salida, dejó el balón para que Ceará reactivará la ofensiva y un pase llegó para Zé Roberto, quien definió con un derechazo a los 93 minutos, ampliando la racha a siete triunfos en esta Copa Sudamericana.
