La Asamblea Nacional de Ecuador retoma este martes el pedido de destitución del presidente Guillermo Lasso, quien el pasado viernes denunció un intento de golpe de Estado en su contra en el marco de las manifestaciones indígenas por el alto costo de la vida.
La Asamblea confirmó que la sesión está convocada para hoy, luego de que fuera suspendida el domingo reciente, tras la intervención de varios legisladores, según informó la agencia de noticias EFE.
En la sesión que se instaló el sábado reciente, expusieron sus puntos de vista varios asambleístas y en ella, el secretario jurídico de la Presidencia, Fabián Pozo, quien además leyó un documento a nombre del jefe de Estado.
La mencionada carta tildaba de «absoluta irresponsabilidad» con la ciudadanía la solicitud presentada en el Parlamento por legisladores afines al expresidente Rafael Correa.
ANTECEDENTES
La petición de la destitución se presentó bajo la causal de grave conmoción interna debido a las manifestaciones contra el alto costo de la vida y las políticas económicas del Ejecutivo.
La bancada Unión por la Esperanza (Unes), afín a Correa, invocó el numeral dos del artículo 130 de la Constitución, sobre la posibilidad de destitución en caso de «grave crisis política y conmoción interna».
En el documento leído por Pozo, Lasso señaló que la Asamblea «tiene la obligación constitucional de probar y justificar que han ocurrido dos condiciones diferentes y simultáneas para proceder con la destitución», manifestó al considerar que ninguna de las dos se cumple ni se ha probado.
REUNIÓN
Entre tanto la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) y otras agrupaciones promotoras de las protestas sociales aceptaron este martes la invitación a reunirse con el Gobierno, cuando se cumplen 15 días de protestas contra la Administración del presidente Guillermo Lasso por la carestía de la vida.
Este encuentro se produce después de que el Gobierno y los líderes del movimiento indígena tuvieran una primera toma de contacto el sábado, y luego de que ambas partes hicieran gestos para rebajar la tensión de un conflicto que, según organizaciones de derechos humanos, registra cinco fallecidos y más de 200 heridos, según informó EFE.
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