Los 18 policías de Ecuador cuya «desaparición» fue denunciada el reciente miércoles por el ministro del Interior, Patricio Carrillo, fueron hallados horas más tarde y están en buen estado, a excepción de dos que permanecen retenidos por comunidades indígenas, la información la brindó el comandante general de la Policía Nacional de Ecuador, Fausto Salinas.
La autoridad policial dio a conocer el hecho durante su balance del décimo día de protestas contra el Gobierno del Presidente Guillermo Lasso, por el alto costo de la vida.
Salinas indicó que la Policía solicitó a la Cruz Roja Internacional que haga los respectivos acercamientos con las comunidades y pueda constatar que los dos agentes permanecen en buenas condiciones, para después proceder a su liberación por las comunidades, según reporte del portal Swissinfo.
Los dos agentes quedaron retenidos en la noche del martes durante los violentos acontecimientos que se vivieron en Puyo, capital de la amazónica provincia de Pastaza, en la que una turba incendió una oficina bancaria y también un cuartel policial, donde quedaron calcinados dieciocho vehículos.
Esto hizo que el balance de daños de la Policía haya ascendido a 114 agentes heridos, una decena de patrulleros y siete motos destruidas, así como otros 39 automóviles y siete motos con daños menores.
«Tenemos dos heridos hospitalizados, de los que uno necesita ser trasladado para recibir atención médica especializada, lo que no es posible porque (los manifestantes) no permiten el paso de ambulancias», señaló Salinas al referirse al sitio que las comunidades indígenas hicieron a la ciudad de Puyo con varios bloqueos de vías.
Las protestas contra el Gobierno del conservador Lasso comenzaron el 13 de junio y prosiguen hasta la fecha, concentradas en varias ciudades, principalmente en la capital, Quito, tras dejar hasta el momento un balance de dos manifestantes fallecidos y no menos de un centenar de heridos.
El movimiento indígena se niega por ahora a dialogar con el Gobierno mientras no cese el estado de excepción decretado en seis provincias para frenar las protestas, se libere de las fuerzas de seguridad, la Casa de la Cultura Ecuatoriana para instaurar una asamblea popular y se garantice el cumplimiento de su pliego de demandas.
En total son diez puntos que exigen al Gobierno, la reducción y congelación de los precios de todos los combustibles, el control de precios de productos esenciales, el compromiso de que no se privatizarán empresas estatales y de que no se ampliarán las concesiones petroleras y mineras en la Amazonía, entre otros.
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