Tras evaluar el proceso judicial contra la exmandataria Jeanine Añez, el representante de Human Rights Watch (HRW), César Muñoz, afirmó en horas precedentes que la “falta de independencia de la Justicia en Bolivia es grave” y que este problema viene hace mucho tiempo, incluso desde la gestión de Evo Morales.
Muñoz detalló que el Gobierno de Morales creó un contexto de debilidad estructural y de falta de independencia de la Justicia, pero cuando Añez podría haber impulsado una reforma, no lo hizo, sino al contrario continuó con las mismas prácticas de forma arbitraria.
“En primer lugar, no hay claridad ni transparencia a la hora de designar jueces y fiscales, y a la hora de removerlos. En la época de Morales, documentamos casos de jueces que habían sido removidos de sus cargos sin una explicación”, aseveró el representante.
Respecto al proceso contra Jeanine Añez, el investigador indicó que HRW tiene tres preocupaciones.
La primera preocupación es que Añez fue detenida en marzo de 2021 por cargos de terrorismo, sedición y conspiración, pero HRW no ha encontrado evidencias sobre ello.
La segunda es que a Añez no se le permitió estar presente físicamente durante el juicio, mientras que fiscales, abogados y otros sí podían asistir.
La tercera preocupación consiste en que los cargos por los que ha sido condenada, incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución, son tipos penales que están descritos de una forma muy vaga en la ley boliviana y también han sido usados en el pasado en casos con aparente motivación política.
Además, Muñoz expresó su preocupación por que aún continúa en la impunidad las muertes de al menos 37 personas durante los conflictos de 2019, incluyendo 20 fallecidos en dos masacres.
Añez fue sentenciada por presuntas irregularidades en su asunción como Presidente de 2019, pero los casos Senkata-Sacaba aún no han sido juzgados, puesto que aún se debate si le corresponde un juicio ordinario o de responsabilidades.
El representante de HRW indicó que cualquier acusación que se refiera a hechos que ocurrieron durante la presidencia de Añez, tendría que ser aprobada por dos tercios de la Asamblea, es decir, en el procedimiento de juicio de responsabilidades.
Human Rights Watch es una organización de derechos humanos no gubernamental y sin fines de lucro, conformada por aproximadamente 400 miembros situados en todo el mundo. Su personal está integrado por profesionistas en derechos humanos, incluidos expertos de los países en los que operan, abogados, periodistas y académicos de diversos orígenes y nacionalidades. Es reconocida por la investigación precisa de los hechos, la presentación de informes imparciales, el uso efectivo de los medios de comunicación, y la defensa de objetivos, a menudo, en asociación con grupos locales de derechos humanos.
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