La familia del menor de 11 años que perdió la vida este sábado, tras una semana de agonía en terapia intensiva, exige a las autoridades que hagan su trabajo y cuestiona a los actores de todo el proceso. «Si no hacen justicia, voy a ensuciar mis manos», fueron las declaraciones de una de las hermanas de la víctima, durante una entrevista.
«Nadie nos ayudó, ni la Defensoría, ni los fiscales, ni el forense, solo nos pedían videos y pruebas, parece que querían mirar cómo ultrajaban a mi hermanito para sentenciar a los culpables”, manifestó en una entrevista con la cadena nacional de televisión Red Uno.
Asimismo, señaló no confiar en justicia boliviana, y pidió “dureza con los violadores, los niños no merecen estas agresiones”.
El pequeño perdió la vida esta mañana al estar en fase terminal de una enfermedad transmitida por la agresión sexual grupal.
«Vamos a seguir hasta las últimas consecuencias, sí o sí queremos sentencia. Si no hacen justicia yo voy a ensuciar mis manos y que luego no me estén atacando», advirtió la hermana del menor.
Asimismo, lamentó el resultado del suceso y aseguró que su mamá también se encuentra delicada de salud, desconocen si con problemas de vesícula o gastritis, ya que no fue tratada, debido a los gastos que hicieron en la recuperación del menor.
«Dejó de atenderse, le dolía la cabeza, le apretaba el pecho y solo se automedicaba, tenemos miedo de que le dé algo porque ella se pone muy mal con todo esto que pasa», agregó.
Por su parte director de la Fuerzas Especiales de Lucha Contra la Violencia (Felcv) Carlos Oporto, informó que el pequeño agredido sexualmente en Yapacaní tuvo un paro cardiaco a la una de la madrugada y lo reanimaron, pero a las 07:45 horas y volvió a entrar en paro y a las 8:15 el niño perdió la vida.
“Vamos a acumular estos elementos de prueba como el certificado de óbito y de defunción, para incorporar mayores agravantes contra los acusados de violación”, afirmó Oporto.
/SVL