En horas precedentes se reveló desde la Defensoría del Pueblo, que existen otras tres posibles víctimas de violación en Yapacaní, además del menor que actualmente está en terapia intensiva en el Hospital de Niños.
Por su parte, la defensora a.i. Nadia Cruz, realizó una cronología de las fechas en que se supo de este segundo caso, según ella, en junio de 2021 la institución tuvo conocimiento sobre el deterioro de la salud del menor y en octubre de 2021 se oficializó la denuncia por violación y contagio de VIH.
“Tenemos información de que aparentemente en abril de la presente gestión, es decir cinco meses después de la denuncia penal, se habría intentado cerrar el caso porque no logró identificarse a los agresores”, aseveró.
Cruz recalcó que lo de Yapacaní no puede repetirse, y que es el segundo caso en el que se observa una grave irresponsabilidad por las instancias de protección de la niñez.
“No pueden seguir al mando de instituciones donde deben proteger a la niñez. Es inconcebible que se cierren casos contra Niños Niñas y Adolescentes (NNA’s) porque las víctimas, que son menores, totalmente vulnerables, no identifican a sus agresores. Eso está demostrando una debilidad en nuestro sistema de protección”, señaló.
Asimismo, advirtió con que continuarán con la identificación de los servidores públicos responsables, reportó el diario El Deber.
Familiar de una de las víctimas
La hermana de uno de los menores, fue por quien quedó sentada una denuncia de violación grupal, lo que derivó en la detención de una persona en Palmasola, en 2020.
“Estoy segura de que hay más víctimas, lo declaré a los medios de comunicación hace dos años, cuando sucedió todo lo de mi hermano, y también lo dije a las autoridades en las audiencias, pero no hicieron caso, tal vez pudo salvarse el niño que hoy está en terapia intensiva”, indicó.
Reveló que tuvo que irse de Yapacaní y del país con toda su familia, debido a presuntas amenazas y además porque los agresores vivían en la zona.
Primera víctima de agresión
Por su parte F.P., hermano del menor que está en cuidados intensivos en el Hospital de Niños, y que cumplió sus 11 años, expresó su molestia y angustia ante la situación.
“Qué les hizo mi hermanito, es quien está pagando ahora. Es mucha la impotencia que siento”, sostuvo.
El director del Hospital de Niños, Freddy Rojas, informó que el menor se encuentra en la fase terminal del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), diagnóstico devastador para su familia.
F.P recuerda a su hermano como un niño alegre, que gozaba de muy buena salud.
“Hasta que esos malditos le arrebataron la sonrisa”, añadió.
Relató que cuando el pequeño tenía ocho años, comenzó con síntomas como diarrea, pérdida de apetito, dolor de cabeza y ampollas en todo el cuerpo. Para la familia “lo primero que se les vino a la mente” es que se trataba de anemia o leucemia.
Pese a los síntomas, la familia jamás pensó que se tratara de una violación con transmisión de una enfermedad por contacto sexual.
“Cómo íbamos a imaginar semejante cosa. Después nos enteramos de que ellos son lo peor, son unos enfermos desde chicos”, manifestó.
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