Con evaluaciones contrapuestas, este jueves se cumplió el primero de dos días de paro convocado por la dirigencia de los profesionales médicos del sector público y de la seguridad social, quienes calificaron de contundente la protesta. Mientras el ministro de la Salud, Jeyson Auza, señaló que un pequeño porcentaje acató la medida de presión.
Para el Colegio Médico de La Paz la medida se cumple de manera contundente en todos los establecimientos de salud ante la falta de voluntad del ministro en convocarlos a dialogar.
El presidente de este ente departamental, Édgar Villegas, manifestó que la última ocasión que se invitó al titular en Salud a debatir las demandas de su sector fue el 11 de mayo, pero no asistió lo que llevo a tomar medidas de presión.
«Consideramos que no se llegarían a tomar las medidas de paro si hubiese la buena voluntad del Gobierno de reunirse con los profesionales en salud y a través del diálogo poder encontrar la ruta crítica de la solución a los problemas que estamos planteándoles», afirmó.
Según la evaluación del ministro de Salud, en el 92% de los establecimientos públicos de salud se trabajó con normalidad y en la seguridad social entre el 90% y 92%. “Un pequeño porcentaje (acata) la protesta y se va a efectivizar los descuentos correspondientes”, advirtió Auza a la conclusión de una inspección que verificó la normalidad en la atención en la Caja Bancaria Privada.
El Consejo Nacional de Salud (Conasa) convocó al paro de actividades en demanda de la abrogación de la Ley de Emergencia Sanitaria, que entre otros aspectos regula los precios que cobran las clínicas privadas y el precio de los medicamentos, además prohíbe suspender los servicios de salud. Actualmente en Bolivia rige una declaratoria de emergencia por el Covid-19, que está en puertas de una quinta ola, además exigen más ítems y hay otros puntos más.
“Mientras se sigan acumulando los días de falta, vamos a aplicar la normativa vigente”, aseveró Auza en alusión a los despidos por acumulación de faltas a la fuente laboral.
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