Luego que Puno-Perú se apropió de diez danzas propias del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad para el catálogo de la Fiesta de la Candelaria, gestores del ámbito cultural expresaron su gran preocupación por dicha acción que pretende cuestionar la originalidad de la fiesta de la Alta Tierra de los Urus.
Mientras que la Capital del Folklore de Bolivia celebrara los 21 años de la proclama del Carnaval de Oruro como Obra Maestra por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), al día siguiente, el 19 de mayo, la Alcaldía de Puno junto al Ministerio de Relaciones Exteriores presentó el catálogo de danzas de la “Festividad Virgen de la Candelaria”.
En la revista, están introducidas diez de las 18 especialidades de danza que forman parte del majestuoso Carnaval de Oruro como la Diablada, Morenada, Llamerada, Kallawaya, Caporales, Tinkus, Kullawada, Waka Waka, Tobas y Doctorcitos.
Según el Ministerio de Cultura del Perú, dicho material será distribuido en todas las embajadas y en los países de los cinco continentes del mundo, a fin de exponer la potencial riqueza cultural de la región de Puno.
GESTORES
Al respecto, el gestor cultural e investigador de la cultura, Carlos Delgado, manifestó su preocupación ante las especialidades de danzas de la Obra Maestra cuyos orígenes datan de tiempos prehispánicos y representan un proceso de interculturalidad desarrollado en el periodo virreinal colonial.
“Este proceso de plagio que tiene desde hace unos diez a 15 años atrás, esta generado una serie de molestias no solo a nivel de los que practicamos las danzas del Carnaval de Oruro como danzarines y feligreses de la Virgen del Socavón, sino que al momento de apropiarse, también están plagiando y distorsionando la historia, tratando de hacer ver que estas danzas son de la Festividad de Puno”, manifestó Delgado.
Según el gestor cultural, cuando la Unesco proclamó el Carnaval de Oruro como Obra Maestra, hace referencia a dos elementos: a la originalidad de la manifestación cultural y la perdurabilidad como una autenticidad, por lo que existe una correspondencia entre lo que ocurre entorno a la fiesta devocional, con los procesos históricos de formación de estas danzas.
En ese sentido, si aparecen otras similares en historia y avances totalmente distorsionados y fuera de contexto de las danzas del Carnaval de Oruro es que se cuestiona la originalidad de la Obra Maestra.
“Se nos estaría cuestionado si el Carnaval tuviera orígenes en el periodo prehispánico y colonial, esto no solo lastimaría el sentimiento de danzarines, sino cuestionaría la simbología, identidad y la representación que tiene el Carnaval de Oruro a nivel local, nacional e internacional”, refirió Delgado.
ACCIONES
Observando la falta de interés de las autoridades, gestores culturales maduran dos acciones en defensa de las danzas de la Obra Maestra: la primera consiste en la elaboración de un plan de gestión del patrimonio para la defensa, que permitiría generar los lineamientos fundamentales para iniciar procesos de recuperación y revalorización de las danzas del Carnaval de Oruro y frenar las arremetidas del Gobierno peruano.
Por otro lado, también consideran pedir el alejamiento del Ministerio de Culturas y advertir lo propio a la Unesco ante el desconocimiento de los plagios y apropiaciones por parte del Perú.