Dos sargentos y un conscripto resultaron heridos en menos de 24 horas por presunta mala manipulación de armas de fuego y explosivos; dos de ellos están fuera de peligro; no obstante, el tercero, un joven de 18 años está en terapia intensiva.
La jornada precedente se registró el primer caso en la Universidad Policial (Unipol) de La Paz, aproximadamente a las 7:45 horas dos sargentos resultaron heridos accidentalmente cuando ambos fueron impactados por una bala pérdida.
El sargento segundo Édgar P.C. fue quien aparentemente manipuló su arma y, presuntamente por un descuido, disparó al piso; sin embargo, el proyectil rebotó e impactó a dos uniformados identificados como Sebastián Q. C., quien tiene una fractura en el peroné y Jhonny M. A., con una fractura en el pie izquierdo.
Después de la atención médica de emergencia en el Hospital Obrero, se logró estabilizar a ambos sargentos. Desde la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) anunciaron el inicio de las investigaciones para determinar las responsabilidades del hecho.
De acuerdo con el director de la Unipol, Rolando Torrico, la hipótesis que se maneja es que existió mala manipulación del arma de fuego del sargento, quien presumiblemente no colocó el seguro del artefacto, por lo que ahora es investigado.
El tercer caso ocurrió en el Regimiento Mariscal “Juana Azurduy” de Colomi (Cochabamba), donde Jhoswar R. C., quien prestaba su servicio militar en ese lugar, resultó gravemente herido la pasada jornada después de la explosión de una granada, según informó la Agencia Boliviana de Información.
El conscripto estaba recogiendo los explosivos, y mientras realizada su tarea una de las granadas cayó al suelo, explotando en sus piernas; los médicos tuvieron que amputar una de las extremidades, mientras que la otra está comprometida, de acuerdo con lo que informó el padre de la víctima a la red Unitel.
El afectado es hijo único y actualmente está en terapia intensiva en la Clínica Arévalo de Sacaba. La familia pidió ayuda para cubrir los gastos médicos del menor; el padre visiblemente afectado por la situación, pidió por la recuperación de su hijo, quien inició con mucho entusiasmo su servicio militar.
“El Ejército tiene que correr con los gastos, pido por su salud, por lo menos quiero estar con él, pero primero es su salud”, indicó en entrevista con medios cochabambinos.
/ LMPT