Shanghái registró un considerable descenso de casos positivos en las semanas recientes, pero eso no significó el fin del encierro de sus habitantes; es más, tras el reporte epidemiológico del 10 de mayo las autoridades sanitarias reforzaron las medidas de confinamiento.
Desde el resurgimiento de los contagios de coronavirus en China, el Gobierno adoptó una postura muy rígida para controlar la situación, la estrategia “cero Covid” golpeó fuertemente la vida de las personas.
Las medidas de las autoridades del país asiático provocaron una “ola” de críticas de empresas extranjeras y economistas, quienes denunciaron el domingo que la “excesiva prevención de epidemias” va en contra del Estado de Derecho.
Sin embargo, ante las innumerables críticas, el Gobierno chino dio marcha atrás con dos de las medias más controvertidas para controlar la propagación del virus.
Una de ellas, fue el aislamiento de edificios completos ante un caso de coronavirus; después de que un video se volvió viral en el que se mostró a trabajadores sanitarios entrando en departamentos con pulverizadores de desinfectante, quienes después de confiscar las llaves de su casa se llevaban a un contagiado a un centro de aislamiento.
El profesor de derecho constitucional de la Universidad de Ciencias Políticas de China Oriental en Shanghái, Tong Zhiwei, explicó que este caso particular obligó a las autoridades a retroceder en sus medidas, pues antes un solo caso positivo bastaba para que todos los residentes de un edificio fueran llevados a centros de aislamiento colectivo; ahora hay normativas que regulan eso, explicó.
El Gobierno chino optó por normas más precisas, diseñadas para controlar rápidamente el número de infecciones fuera de las zonas controladas, y reducir el temor de la gente a que los agentes de salud entren en sus casas en cualquier momento, según informó Radio Francia Internacional.
La separación de familias que dan positivo a coronavirus fue el segundo punto de la estrategia china, modificado en las semanas precedentes debido a la presión de diplomáticos extranjeros; el Presidente del país asiático respondió en especial a funcionarios franceses, quienes fueron los que más preocupados se mostraron por este aspecto.
«Mantener la conectividad aérea con Francia, autorizar los desplazamientos a los aeropuertos y proteger el interés superior de los niños evitando, en cualquier caso, separarlos de sus padres», manifestó el Presidente de Francia, Emmanuel Macron.
La separación de familias fue aplicada desde el inicio de la estrategia “cero Covid”, sin embargo, se canceló oficialmente después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la catalogó como insostenible, pero especialmente inhumana.
/ LMPT