Después de matar a su víctima, A.F.S. fue enviado a detención preventiva por 45 días al Centro de Reintegración Social Cometa; al cumplirse este plazo, si el Ministerio Público emite una resolución de acusación podría recibir una sentencia de solo seis años de cárcel, pues lo ampara el Código Niño, Niña y Adolescente al tener 17 años.
Laura Daniela Corrales, la víctima de 32 años, fue asesinada el 5 de mayo y su cuerpo fue encontrado con 14 puñaladas en el circuito de la laguna Alalay, Cochabamba; el feminicida inició su detención preventiva dos días después.
De acuerdo con la abogada del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres, Dayana Sevilla, la Ley 548 (Código Niño, Niña y Adolescente) debe modificarse ante el claro favorecimiento que tiene con los menores que cometen delitos graves.
La jurista explicó que esto es un grave riesgo para la sociedad, pues, hablando de este caso en específico, el imputado ya estaría nuevamente libre cuando cumpla 24 años.
Tanto Sevilla como la familia de Laura coincidieron en que el feminicida, quien cumplirá 18 años en cuatro meses, ya debería ser juzgado como un adulto y recibir los 30 años correspondientes por su delito, y no simplemente seis.
“Otra vez estamos viendo el favorecimiento. Lamentablemente, la pena máxima para un adolescente por el delito de feminicidio es de seis años, eso quiere decir que esta persona a los 24 años va a estar caminando por las calles cuando debería ser juzgado como un adulto. Se tiene que modificar la Ley, pedimos justicia”, manifestó la abogada.
Casos similares se presentan en todo el país, la familia de Marilin pide una sentencia justa para el agresor que la agredió sexualmente y luego la mató; el feminicida tiene 16 años y actualmente cumple detención preventiva en el Centro de Reinserción Social de Terapia de Varones.
El caso fue tipificado como infanticidio, ya que Marilin tenía 12 años al momento de ser agredida, y se añadió la figura de violación; el caso se registró el 3 de mayo en la comunidad de Ayllu Originario Vichaya Segundo de Caquiaviri, según informaron medios nacionales.
Ya son reiteradas las ocasiones en que activistas pidieron la modificación de la Ley 548 para evitar la impunidad y reincidencia de los adolescentes, especialmente los feminicidas, asesinos y violadores.
De acuerdo con estas personas, la reincidencia es un problema grave; un ejemplo claro es el de Matusalén M.L., quien a los 15 años fue sentenciado a seis años de cárcel en el Centro de Rehabilitación de Qalahuma por violación e infanticidio, sin embargo, al ser liberado volvió a cometer ese y otros crímenes.
/ LMPT