Desde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ente que observa y monitorea el proceso de designación de la nueva persona a cargo de la Defensoría del Pueblo en Bolivia, recomendaron este jueves la importancia de una elección que garantice la independencia e imparcialidad de la institución.
Dicha Comisión enfatizó que una labor independiente de la Defensoría del Pueblo es fundamental en Bolivia, particularmente, por las graves violaciones de derechos humanos descritas en el informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI-Bolivia), así como ante la necesidad de generar espacios de consenso y diálogo.
Asimismo, señalaron mediante un comunicado en su página web, que la Defensoría tiene relevancia estratégica, pues su mandato le permite, entre otros aspectos, denunciar actos que, de otra forma, pueden no ser denunciados por las propias víctimas debido al temor, estigma, desconocimiento o abordajes revictimizantes.
Además, la CIDH recordó al Estado la necesidad de redoblar los esfuerzos para garantizar que la Defensoría realice su trabajo de manera independiente.
Para eso, indicaron que la legitimidad de la elección de la persona a cargo de la Defensoría del Pueblo resulta de crucial relevancia.
El proceso de elección para mencionada autoridad, se realiza con el acompañamiento y veeduría de la sociedad civil, finalizará con la elección y designación, para lo cual se convocó a la Asamblea Legislativa Plurinacional para una sesión este jueves.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actuar como órgano consultivo de la OEA en la materia.
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