Captaron en video el domingo precedente al anciano residente de Shanghái, China, que fue declarado muerto por error y llevado a la morgue en una bolsa para cadáveres.
Se muestra el momento exacto donde varios trabajadores vestidos con equipos de protección sorprendidos retroceden y se dan cuenta de que el anciano sigue vivo, el video fue captado por un transeúnte de la ciudad de Shanghái, rápidamente el video se viralizó en redes sociales provocando indignación en la población.
En el video se muestra la cabeza del hombre de la tercera edad intentando salir de la bolsa amarilla que se usa para cadáveres mientras los trabajadores intentan ingresarlo a un automóvil.
Se oye a la persona que captó las imágenes gritar con indignación.
“El asilo de ancianos es un desastre. Enviaron a una persona viva en un carro fúnebre y dijeron que estaba muerta. El personal de la funeraria dijo que seguían moviéndose… Es irresponsable, realmente irresponsable”, exclamó.
En la plataforma más usada en China, Weibo, varios usuarios expresaron su enfado ante tal error, y más al tratarse de una ciudad muy desarrollada y considerada la más moderna de China.
“Los problemas de Shanghái quedaron totalmente expuestos esta vez”, decía un comentario popular en Weibo.
“Esto cuenta como homicidio doloso”, escribió otro usuario.
Otros señalaron que el hombre pudo haber sido enterrado o incinerado vivo.
“Al Gobierno no le importa… ¿qué está pasando en Shanghái?”, indicaba otro comentario popular.
El Gobierno se pronunció con un comunicado ante el incidente indicando que el anciano está estable.
Despidieron a tres funcionarios de la Oficina de Asuntos Civiles y de la Oficina de Desarrollo Social del distrito y también al director del asilo de ancianos.
Toda la ciudad está bajo un confinamiento estricto desde el 31 de marzo por los brotes masivos de casos de Covid-19, se convirtió en el centro de brote más extenso de China.
Casi los 25 millones de residentes están prohibidos de salir de sus casas o complejos residenciales, lo que provocó todo un caos.
Hasta este martes, más de 8,2 millones de residentes de Shanghái estaban prohibidos de salir de sus complejos residenciales.
Más de 20 millones de habitantes se someterán a tres rondas más de pruebas masivas esta semana, además de varias rondas implementadas la semana pasada.
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