Decenas de personas quedaron atrapadas o desaparecidas después de que un edificio comercial de seis plantas colapsó la pasada jornada en China; las operaciones de búsqueda y rescate continúan por segundo día consecutivo.
El edificio comercial de seis plantas se derrumbó el viernes en horas de la tarde en la ciudad de Changsha, 23 personas quedaron atrapadas y otras 39 aún no pudieron ser localizadas, así lo informó la cadena estatal china CCTV.
De acuerdo con los informes de los rescatistas, la presente jornada cinco personas fueron recuperadas de entre los escombros, para posteriormente ser trasladadas a un centro de salud.
La edificación albergaba un cine y una casa de huéspedes; hasta el momento no se informó sobre víctimas fatales debido al derrumbe, no obstante, las autoridades dijeron mediante un comunicado que las operaciones de rescate continúan sin descanso.
De acuerdo con un informe emitido en las últimas horas, un alto funcionario del Partido Comunista llegó hasta el lugar de los hechos para dirigir personalmente un equipo de operaciones de rescate, lo que podría indicar la verdadera gravedad del desastre, según informó el portal de noticias Infobae.
Fotografías que fueron publicadas por los medios de comunicación del país asiático mostraron el techo del edificio derrumbado, además de muebles y diferentes aparatos electrónicos entre los escombros; las imágenes también captaron a los socorristas tratando de comunicarse con las personas atrapadas.
Estos desastres suelen ser frecuentes en China, debido al escaso cumplimiento de las normas de seguridad como, por ejemplo, la adición ilegal de pisos adicionales y la falta de utilización de barras de hierro de refuerzo en las estructuras.
Uno de los últimos antecedentes ocurrió en enero, cuando una explosión provocada por una supuesta fuga de gas provocó el derrumbe de una edificación en la ciudad de Chongqing, a unos 1.700 kilómetros al Oeste de Shanghái, el desastre dejó en saldo de más de una decena de muertos.
China intentó en reiteradas ocasiones mejorar la calidad de construcción y la seguridad industrial, recurriendo a la amenaza de cargos penales, sin embargo, aún se producen accidentes de este tipo, siendo la reducción de costes de las empresas constructoras uno de los principales motivos.
Otro problema son las infraestructuras muy antiguas; las explosiones de conducciones de gas y el escaso cumplimiento de las normas de seguridad para manejar productos químicos peligrosos son dos de los factores más recurrentes en accidentes.
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