Las pruebas genéticas mostraron que una infección confirmada la semana anterior era un nuevo “evento de propagación” del ébola, una transmisión desde un animal infectado, y no estaba vinculada al reciente brote, que se declaró terminado en diciembre, según informaron al inicio de esta semana, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La segunda víctima mortal es una mujer vinculada con el primer caso, señaló un portavoz de la OMS a la agencia internacional Reuters.
El primer paciente comenzó a mostrar síntomas el 5 de abril, pero no buscó tratamiento durante más de una semana. Ingresó en un centro de tratamiento del ébola en Mbandaka, la capital de la provincia de Équateur, el 21 de abril y perdió la vida ese mismo día.
“Esta es una noticia muy triste, y debemos continuar poniendo todo nuestro esfuerzo en salvar la vida de cualquier otra persona que pueda haber contraído el virus. Hasta ahora, al menos 145 personas han sido incluidas como contacto estrecho”, señaló la líder del equipo de respuestas de emergencia en la Oficina Regional de la OMS para África, Fiona Braka, mediante un comunicado enviado a la cadena CNN.
Desde la OMS informaron que las investigaciones para determinar la fuente del brote actual siguen en curso. Hubo tres brotes de ébola en la provincia de Equateur desde 2018.
La mujer comenzó a experimentar síntomas el 13 de abril, según Braka, y añadió que “los socorristas estuvieron trabajando intensamente para encontrar a cualquiera que haya interactuado con ella mientras tenía síntomas y están monitoreando de cerca su salud”.
“La enfermedad ha tenido una ventaja de dos semanas y ahora estamos tratando de ponernos al día. La noticia positiva es que las autoridades sanitarias de la República Democrática del Congo tienen más experiencia que nadie en el mundo en el control rápido de brotes de ébola”, indicó la líder del equipo de respuestas de emergencia.
Las vacunas se enviarán a Mbandaka y se administrarán a través de la estrategia de “vacunación en anillo”, donde los contactos y los contactos de los contactos se vacunan para frenar la propagación del virus y proteger vidas. La República Democrática del Congo experimentó 13 brotes de ébola en total, incluido uno que comenzó en 2018 y se cobró casi 2.300 víctimas, según la OMS.
Los brotes anteriores en la provincia de Equateur fueron en 2020, cuando se informaron 130 casos, y en 2018, cuando se registraron 54 casos, según la OMS.
El ébola es una enfermedad grave, con tasas de mortalidad que varían del 25% al 90% en brotes anteriores, dijo la OMS. Sin embargo, ahora hay tratamientos efectivos disponibles que mejoran las posibilidades de supervivencia.
“Muchas personas en Mbandaka ya están vacunadas contra el ébola, lo que debería ayudar a reducir el impacto de la enfermedad”, indicó Moeti.
El país centroafricano tuvo más brotes de ébola que cualquier otro país desde que el virus se descubrió por primera vez cerca del río Ébola en la región Norte de ese país en 1976.
El Congo sufrió 13 brotes anteriores de ébola, incluido uno en 2018-2020 en el Este, que mató a casi 2.300 personas, el segundo mayor número de víctimas registrado en la historia de la fiebre hemorrágica.
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