Fueron sentenciados a 30 años de prisión los policías, Wilber Rodríguez Vía y Ronald Uncari Usnayo, ambos de 25 años. El dictamen fue emitido por el Tribunal de Sentencia en lo Penal Primero, tras haber cometido el delito de Violación de Infante, Niña, Niño o Adolescente con agravante en contra de una niña de 11 años en el municipio de Villa Montes, departamento de Tarija.
Las pruebas contundentes que la Fiscal Departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez demostró fueron suficientes para determinar que ambos policías fueron autores del delito.
“Ni bien tomamos conocimiento del caso, la Fiscal del municipio de Villa Montes inició las investigaciones con la debida diligencia y se colectaron todos los elementos de convicción como el informe psicológico de la víctima quien detalló cómo ocurrieron los hechos y reconoció a sus agresores”, informó Gutiérrez.
Asimismo, dio a conocer que en el informe médico legal se demuestra la existencia del hecho delictivo. El informe policial, entre otras pruebas demuestran de manera fehaciente que Wilber y Ronald son autores del delito, por ello, los miembros del Tribunal determinaron la máxima pena para ambos sujetos”, resaltó la Fiscal.
El hecho de este caso se habría iniciado en mayo del 2021, según el informe que brindo el fiscal departamental, Wilson Tito Torrez.
“La menor refiere que hubiese conocido mediante redes sociales a este servidor público, quien la hubiese citado en la noche a dar una vuelta en la patrulla. Posteriormente se trasladaron a un lugar descampado, donde hubiese procedido a vejar de esta menor”, indicó.
Al retornar a su casa y aún en estado de shock, la menor contó todo lo que había ocurrido a su madre quien Inmediatamente se apersonó ante la Fuerza Especial de lucha contra la Violencia (Felcv) para formalizar la denuncia en contra de este funcionario público.
Posteriormente, el caso se derivó ante el Ministerio Público para el inicio de la investigación, fue ahí donde se determinó que habría un segundo implicado.
Por ello, el Tribunal de Sentencia en lo Penal Primero de Villa Montes dictó sentencia de 30 años de presidio a cumplirse en el Penal de Cantumarca y San Pedro respectivamente, consiguiendo, así la pena máxima para estos dos exfuncionarios públicos.
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