El exministro del Gobierno de Evo Morales, Juan Ramón Quintana, manifestó su interés de contar con varias oficinas en el país para enseñar su “experiencia política” y no consumir la desinformación y aseveró que le divierte la acusación de la alcaldesa Eva Copa quien manifestó en pasados días que él sería operador del expresidente Morales en la zona de Senkata de El Alto.
“Son muy ocurrentes, la verdad que me divierte la ocurrencia de alguna gente que se toma demasiado en serio los chismes. A mí me encantaría tener oficina no sólo en El Alto, sino en Oruro, Potosí, para transmitir mi experiencia, para trabajar con los jóvenes, para reflexionar con ellos”, afirmó la exautoridad en La Razón Radio.
Quintana comentó que su interés está enfocado en no consumir la desinformación y tratar de reflexionar sobre el escenario geopolítico del mundo, tras la invasión de Rusia a Ucrania y el contexto en América Latina.
En pasados días, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa manifestó que el exministro de la Presidencia es un operador político del expresidente Evo Morales en Senkata de El Alto.
“Esto es una verdad que todos lo saben, el señor Morales tiene varios operadores en El Alto, uno de ellos es Juan Ramón Quintana quien opera desde Senkata, tiene su oficina en Senkata desde donde opera para hacer movilizaciones, para desacreditar la gestión”, afirmó la alcaldesa en declaraciones a radio Compañera de la ciudad de La Paz.
Quintana, es un exmilitar con formación en la Escuela de las Américas, participó en una entrevista del medio paceño La Razón y fue presentado como sociólogo y autor del prólogo en el libro: “Tan cerca del infierno, tan lejos de Dios”, de Suseth Rodríguez, en cuyo contenido recogió testimonios de la población sobre la crisis política del último trimestre de 2019.
El exministro Quintana, se definió como un “humilde prologuista del libro”, dijo que el texto de Rodríguez “es como la metáfora más dramática de lo que ha ocurrido entre noviembre del 2019 y noviembre del 2020.
La exautoridad se refirió al texto y dijo que los hechos de noviembre de 2019 son parte de uno “de los momentos más intensos de represión, de venganza, de escarmiento y de luto desmesurado de la fuerza, tanto de policías y de militares”, añadió que las víctimas de estos trágicos hechos fueron el Gobierno de Evo Morales y la población.
Además, dijo que ese proceso se puede analizar desde “tres dimensiones: la dimensión de las víctimas de las dictaduras; la venganza con el despliegue de odio, de la ira y la dimensión de la impunidad”, lo que se retrata en el libro.
/HNF/
