Una provocación “grosera y cínica” de las autoridades ucranianas, así definió la presente jornada el Presidente ruso, Vladimir Putin, los hechos en Bucha luego de la retirada de la fuerzas rusas.
Durante una entrevista con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, el mandatario ruso se refirió a las “provocaciones” del régimen de Kiev que provocaron la masacre en Bucha; de acuerdo con un comunicado del Kremlin, se trata de la primera reacción de Putin ante este caso.
Las declaraciones del mandatario surgieron después de que el parlamento alemán expresó su condena con la mayor severidad por las muertes de civiles.
“Todo apunta a que se han cometido crímenes de guerra”, afirmó la presidente de la cámara baja, Bäerbel Bas, al iniciar la sesión que incluyó un debate exclusivo de lo ocurrido en Bucha.
Bas presentó las imágenes de la ciudad ucraniana que fueron difundidas masivamente por medios de comunicación y periodistas independientes, y las comparó con las de la ciudad bosnia de Srebrenica, reconocidas mundialmente como genocidio y crímenes de guerra.
El canciller alemán, Olaf Scholz, también se sumó a las muestras de repudio y calificó sin reservas como “crímenes de guerra” contra la sociedad civil lo sucedido; pidió un esclareciendo total de los hechos, según informó Infobae.
El diplomático alemán solicitó el Presidente ruso poner fin de inmediato a los ataques, al mismo tiempo de ratificar el apoyo total de Alemania a Ucrania en medio de su conflicto bélico.
Por su parte, el Gobierno ruso recibió el apoyo de su fiel aliado China, que se refirió a las imágenes de Bucha y expresó su postura de que toda acusación debe basarse en hechos, también recalcó que las cuestiones humanitarias no deberían ser politizadas.
Periodistas internacionales e investigaciones independientes señalaron a las fuerzas rusas como los responsables de lo acontecido en Bucha; Estados Unidos se sumó al pedido de Ucrania de juzgar a los autores por crímenes de guerra.
Los registros audiovisuales y fotográficos mostraron cuerpos atados de manos esparcidos en las carteras, las autoridades ucranianas informaron que muchas víctimas presentaron quemaduras y también denunciaron casos de violencia sexual contra mujeres.
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