Tras varios intentos fallidos, ambas naciones pactaron una nueva ronda de diálogo para la siguiente semana; los puntos clave de las negociaciones siguen siendo la inclusión de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), su posterior desarme y el estatus de Crimea.
Delegados de Ucrania y Rusia tienen previsto reunirse de nuevo en el transcurso de esta semana de manera presencial; el escenario de las negociaciones será Turquía según lo anunciado por ambas delegaciones.
Los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de Rusia, Vladimir Putin, acordaron celebrar la siguiente ronda de negociaciones entre las delegaciones rusa y ucraniana en Estambul, declaró la presidencia turca en un comunicado.
Erdogan le aseguró a Putin que Turquía estaba dispuesta a hacer las contribuciones necesarias para establecer un alto el fuego en Ucrania, y mejorar la condición humanitaria en la región.
“Durante las discusiones por videoconferencia de hoy, se decidió celebrar la próxima ronda cara a cara en Turquía del 28 al 30 de marzo”, dijo el negociador ucraniano David Arakhamia, citado por la agencia de noticias AFP.
En cambio, el jefe de los negociadores rusos, Vladimir Medinsky, confirmó que habrá una nueva ronda de conversaciones, pero dijo que se realizarán el martes y el miércoles, aunque no precisó dónde.
Las conversaciones entre ambas delegaciones comenzaron el 28 de febrero, apenas cuatro días después del inicio de las operaciones militares; el primer encuentro fue en Bielorrusia en lo que acordaron, entre otras cosas, la apertura de corredores humanitarios para evacuar civiles.
Posteriormente, el 10 de marzo, los cancilleres de Ucrania y Rusia, Dmytro Kuleba y Serguei Lavrov, se encontraron en Antalya, Turquía, junto a su par turco, Mevlut Cavusoglu. Hasta ahora, ese fue el único contacto directo entre los cancilleres de las dos partes del conflicto.
Entre los seis puntos en debate figuran la renuncia de Ucrania a su deseo de incorporarse a la OTAN y el desarme de ese país; además de las garantías de seguridad recíprocas con Rusia.
Las delegaciones también discutieron sobre el reclamo de Rusia para la eliminación de elementos ultranacionalistas en el gobierno de Kiev. lo que Moscú llama “desnazificación”, y el levantamiento de las restricciones sobre el uso del idioma ruso en Ucrania.
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