En la ciudad de La Paz, comenzaron los actos en conmemoración a la defensa de Calama de 1879, con el traslado de los restos de Eduardo Abaroa, quien lideró la resistencia boliviana a la invasión chilena que terminó despojando una salida marítima al país.
En el acto acompañaron, el Presidente Luis Arce, el Vicepresidente David Choquehuanca, ministros de Estado, el Alto Mando Militar, el alcalde de La Paz Iván Arias, entre otras autoridades, quienes en desfile trasladaron la urna de Eduardo Abaroa, héroe de Topáter; este acto se desarrolló desde la Basílica de San Francisco hasta la plaza Abaroa en la zona de Sopocachi.
Por su parte el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, aseveró a medios de comunicación que lo ocurrido en esa época no fue solo una “conquista de un Estado sobre un territorio ajeno”, sino una “guerra de despojo” en la que el ejército boliviano ofrendo innumerables vidas sin el menor reparo.
“Hoy frente a los restos mortales del Defensor de Calama, renovamos y reafirmamos una vez más nuestro sagrado deber de defender nuestro derecho y territorio con el compromiso de retornar a las aguas del Pacífico a través de un puerto soberano”, afirmó la autoridad de gobierno.
Este acto conmemorativo se dio tras el inicio de la nueva administración en Chile encabezada por su presidente, Gabriel Boric, quien reafirmó su interés de retomar el diálogo con Bolivia, aclarando que no se negociará la soberanía.
Por su parte el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, respondió que la relación entre ambos países debe ser sin condiciones y ratificó que la reivindicación marítima es irrenunciable para los bolivianos.
El año 2018 la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió su fallo adverso y resolvió que Chile no tiene la obligación de negociar con Bolivia un acceso soberano al océano Pacífico, aunque abogó a resolver este conflicto mediante el diálogo.
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