La Justicia determinó 15 años de prisión para Noemí López por el delito de proxenetismo, mientras su cómplice Rubén Flores Vicente recibió tres años de presidio, pero se benefició con la suspensión condicional de la pena. La pareja contactó por WhatsApp a una niña, de 11 años, y la prostituyó en un inmueble ubicado en inmediaciones de la avenida Aroma y calle Esteban Arce de la ciudad de Cochabamba.
La Policía y el Ministerio Público colectaron todas las evidencias. Los imputados admitieron su culpa y se sometieron a la salida alternativa de procedimiento abreviado. Por ello, el Juzgado de Instrucción en lo Penal No. 6 valoró los elementos y sentenció a López Rojas como autora del delito de proxenetismo y a Flores Vicente como cómplice.
Noemí, dueña del negocio, cumplirá su condena en la cárcel San Sebastián Mujeres, mientras que Rubén Flores, al recibir solo tres años de sentencia, se benefició con la suspensión condicional de la pena y deberá presentarse cada 20 días ante el juez de Ejecución Penal por el periodo de dos años. También tiene prohibido contactarse con la víctima o su familia, entre otras medidas. El incumplimiento implicaría su reclusión en un penal.
Antecedentes
La niña salió de su casa el 7 de marzo de este año dejando una carta dirigida a su madre donde le decía que no se preocupara porque regresaría al día siguiente. La progenitora presentó la denuncia por la desaparición de su hija y comenzaron las investigaciones, según reportó el diario Opinión.
Los efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) realizaron la triangulación de llamadas, operativos de búsqueda y allanamiento a dos inmuebles donde la menor estaba siendo prostituida.
También una amiga de la víctima ofreció algunos datos que le fueron confiados por la entonces desaparecida y, de esa manera, revisaron las cámaras de vigilancia llegando a constatar que la menor era ingresada a una de esas propiedades.
En una de las viviendas allanadas encontraron a cuatro mujeres, quienes les hicieron conocer que trabajaban como damas de compañía. En ambos inmuebles había varios celulares, preservativos, tarjetas de promoción de la actividad, entre otros objetos.
La víctima identificó a Noemí López y Rubén Flores, de 26 y 37 años, como las personas que la contactaron con otras dos personas con quienes habría mantenido relaciones sexuales y que a cambio le pagaron en total 40 bolivianos.
El 8 de marzo de este año, la niña fue encontrada en la casa de su tía y manifestó que todo lo había hecho por necesidad y que mantuvo comunicación con los ahora sentenciados primero por Facebook y luego por WhatsApp. Con esos datos, los efectivos policiales comenzaron las investigaciones hasta que el 10 de marzo capturaron a la pareja. La sentencia fue ejecutoriada.
Según la Policía no se descarta que haya más víctimas de la pareja de proxenetas.
