Después de que el Instituto de Investigación Forense (IDIF) dio a conocer que el exrector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Waldo Albarracín, no es padre biológico de la menor por la que fue judicialmente procesado, este sábado su familia informó que la exautoridad seguirá en la clandestinidad hasta que anule la detención domiciliaria y la orden de aprehensión en su contra.
“En cuanto anulen la orden de aprehensión y la resolución de detención domiciliaria, Waldo va a poder estar más tranquilo aquí en Bolivia”, dijo Franco Albarracín, hijo del exrector.
Asimismo, agregó que luego de dictaminarse ambas órdenes en contra de su padre tuvo que volver a la clandestinidad.
“La muestra sanguínea del señor Waldo Albarracín y de la menor no son genéticamente compatibles para una relación de paternidad biológica”, por lo que “se lo excluye como su padre biológico”, concluye el estudio de ADN realizado por el IDIF, el cual se conoció la noche del viernes reciente.
En marzo de 2021, una mujer denunció que tuvo una hija con Albarracín y que él las abandonó. El acusado negó tal extremo y aseguró que estaba dispuesto a someterse a cualquier prueba.
La denuncia fue rápidamente tramitada por la Fiscalía de la ciudad de La Paz y empezó un proceso judicial, según reportó el diario El Deber.
“Hemos tomado conocimiento del informe pericial” y “se suspende el patrocinio” de la Dirección de Servicios Integrales de Justicia Plurinacional “a la ciudadana (denunciante), el cual era gratuito”, informó el director de esa entidad dependiente del Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional, Aldo Torres, quien también agregó que con el informe del IDIF Waldo Albarracín puede solicitar la nulidad del proceso.
“El Ministerio de Justicia está esperando que nosotros iniciemos todo el procedimiento para levantar todas las medidas de restricción contra Waldo y eso es injusto. Si ellos han llevado un caso falso, un caso inventado en contra nuestra, y han establecido medidas de restricción a la libertad de Waldo, ellos mismos tienen que ser quienes anulen todas estas medidas”, afirmó Franco Albarracín, quien prevé que estas acciones se tomen a primera hora del lunes.
La familia solicitará el resarcimiento de daños económicos, psicológicos y morales, de lo contrario iniciará por la vía penal y civil procesos contra la denunciante y las autoridades que se prestaron a “este juego”.
“Ellos deben pedir disculpas públicas, reparar la imagen de Waldo que ha sido desprestigiada durante todo un año”, y cubrir lo que durante todo este tiempo “hemos gastado en abogados, memoriales y transporte. Waldo se tuvo que salir del país”, afirmó su hijo.
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