Después de seis años de haber defendido desde la presidencia de la Cámara de Diputados el Referéndum del 21 de febrero de 2016, el cual pretendía modificar la Constitución Política del Estado (CPE) para una repostulación indefinida del entonces presidente Evo Morales; Gabriela Montaño, afirmó este martes que junto al expresidente del Senado, José “Gringo” Gonzáles, rechazaron entonces esa idea.
Asimismo, dijo que se plegó a la decisión mayoritaria al interior del Movimiento Al Socialismo (MAS), que aprobó la vía de reforma del artículo 168 de la Constitución Política del Estado. El 21 de febrero el “NO” en la consulta popular se impuso y la población rechazó la repostulación indefinida de Evo Morales y Álvaro García Linera.
“Yo mantengo mi posición, que Morales en ese momento era la garantía de unidad del bloque popular. Las vías que hubieran habilitado a que Evo Morales pudiera presentarse a las elecciones nuevamente eran necesarias de impulsar políticamente. Y, yo no estaba de acuerdo por ir con la vía del referéndum, yo planteaba otra vía junto al ‘gringo’ Gonzáles, los dos éramos presidentes de ambas cámaras, pero nuestras posiciones fueron derrotadas internamente”, dijo la exdiputada en contacto con el diario La Razón.
El exmandatario fue blanco de denuncias sobre un presunto tráfico de influencias a favor de su exnovia, Gabriela Zapata, en la empresa china CAMC; además que se puso en debate y polémica la existencia de un hijo en común de la pareja, hecho que fue descartado por la vía judicial.
Transcurrieron seis años desde que el 20 de noviembre de 2015, en plena campaña electoral, Montaño arengó contra la oposición, que promovía la consigna del NO, y dijo: “Aunque quieran esconderse, porque no tienen muy buena aceptación de la población, han perdido todas las elecciones a las que se han presentado y pretenden esconderse detrás de campañas ciudadanas, no lo van a lograr. Por supuesto que es legítimo (el referéndum), pero que no traten de esconderse detrás de la ciudadanía, que le digan de frente al país”.
Tras la derrota de la intención oficialista, Montaño aseguró que los resultados de la consulta popular se aplicaron ya que no se modificó la CPE, pero surgió la iniciativa de apelar a tratados internacionales para dejar en suspenso artículos de la ley fundamental, aquello se dio en noviembre de 2017, cuando el Tribunal Constitucional falló a favor de la propuesta de legisladores del MAS, según reportó ANF.
Pese a las observaciones y al rechazo de la oposición, el TCP avaló la reelección indefinida al amparo del artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos, pero el 2021 la Corte Interamericana de Derechos Humanos falló en contra de las aspiraciones de quienes defendían la reelección indefinida y estableció que la convención no reconoce esta figura como un derecho humano.
El 25 de noviembre de 2016, la expresidente de Diputados afirmó: “Yo lo dije una y mil veces, para nosotros el mejor (…) es el presidente Evo Morales y nosotros vamos a buscar las rutas legales y constitucionales para que él siga presidiendo (el gobierno), por supuesto, con la decisión y el respaldo que tendrá que darse primero en procesos electorales”.
Morales renunció a la presidencia luego de declararse ganador en las elecciones de 2019, aunque la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo en su informe que hubo irregularidades y acciones dolosas que pusieron en duda los resultados. En medio de convulsiones, el exmandatario salió de Bolivia junto a Álvaro García Linera y Gabriela Montaño, rumbo a México.
Montaño reveló que oficializó su renuncia al cargo de ministra de Salud recién cuando llegó a la capital mexicana. Durante su estancia, de un poco más de un año en el gabinete.
El declive del gobierno de Morales y los conflictos sociales de 2019 fueron observados por el exministro de Justicia y actual embajador de Bolivia ante la OEA, Héctor Arce, quien el 15 de julio de 2021 dijo: “Nos hubiéramos ahorrado muchas situaciones si Evo hubiera tomado la decisión de no ser candidato”, en contacto con la red Erbol.
Al día siguiente, Montaño le respondió en Twitter: “Nos hubiéramos ahorrado muchas situaciones, si esas posiciones autocríticas las hubiéramos planteado antes del golpe de Estado”.
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