Niños del Bloque Infantil de la Gran Tradicional Auténtica Diablada “Oruro”, considerada la primera Diablada del mundo, revivieron con mucho entusiasmo y creatividad el relato de los Siete Pecados Capitales que demuestra la batalla entre el bien y el mal.
Fortaleciendo a las nuevas generaciones con amor, tradiciones y costumbres que van pasando de generación en generación en la “Familia Auténtica”, los más pequeños de la centenaria institución personificaron a los miembros del relato robándose la atención del público en el Hall de la Gobernación.
De esa forma, los niños de dicho conjunto folklórico representaron cada uno de los siete pecados capitales; la soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y la pereza, que se enfrentan al arcángel Miguel y terminan arrodillándose a los pies de la Virgen del Socavón.
PARTICIPANTES
El primer Ángel fue interpretado por el niño Milán Conde, segundo Ángel, Mateo Otalora; Lusbel, Oliver Heredia; Satanás, Ernesto Heredia; Soberbia, Antony Macías; Avaricia, Jhostin Loba; Lujuria Matías Melean; Ira, Gustavo Mejia; Gula, Rodrigo Machaca; Envidia y Pereza, Anghelo Moreira; China, Valentina Sánchez; y Oso, Celeste Salas.
Tras la presentación de los niños, se otorgaron reconocimientos a todos los participantes, así como a los pasantitos del Bloque Infantil de la Gran Tradicional Auténtica Diablada “Oruro”, Santiago Víctor Gutiérrez Ruiz y Thiago Herbert Gutiérrez Ruiz, entre otras personalidades que le dan vida a tan importante conjunto.
En su intervención, el presidente vitalicio de la Diablada Auténtica, Demetrio Alcalá, señaló que el padre Montealegre heredó el relato de los Siete Pecados Capitales, por lo que dicha representación pertenece a “los mañazos”.
“El relato es propio de la Diablada Auténtica, no es teatralizado, el resto de los conjuntos tiene que respetar, pero a los niños les estamos incentivando, cosa que se preparen para mañana pasado y mantener esa pequeña demostración”, aseveró Alcalá.
Pasada la gran demostración del relato de los Siete Pecados Capitales, como ya es una tradición de la Diablada Auténtica, los asistentes al acto degustaron un delicioso rostro asado de res de ternera, acompañado de su pan.