Se trata de la operación Turf, la cual tuvo el apoyo de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) y de Europol (la Policía de Europa), y se desmanteló una organización de narcotraficantes dominada por mafias brasileñas que traficaban con cocaína producida en Bolivia, según informes revelados la semana precedente.
Se sabe que existe más droga y más ganancias ilícitas que permiten adquirir tecnología de defensa y comunicación.
Este dato preocupa a las autoridades tanto europeas como de la región. Debido a la investigación, se descubrieron los centros de comando y control de la organización en Dubái.
“Allí, los miembros de la red utilizaron comunicaciones encriptadas para coordinar sus actividades delictivas”, señala el informe publicado por dicha operación que fue divulgado la anterior semana.
Asimismo, entre los hallazgos se destaca la plataforma digital “Sky-Ecc”, la cual era la base de las comunicaciones de esta organización. Se trata de sofisticada tecnología militar que se puso al alcance de la red durante la pandemia por el Covid-19 y ante la necesidad de encarar actividades virtuales, según la información publicada por El Deber.
Esta aplicación se eliminó en 2021 por expertos europeos.
“Los sospechosos utilizaron estas plataformas de comunicaciones encriptadas para suministrar drogas a Europa y lavar los activos criminales”, indica también el reporte que refleja el resultado de investigaciones realizadas en el curso de los recientes dos años.
De esa manera, al desmantelar esta red, los especialistas de Europol procedieron con la recopilación proactiva de inteligencia criminal que llevó al descubrimiento de una red de distribución con base en Valencia y Barcelona que se encargaba de recibir los cargamentos de cocaína y distribuirlos en el mercado europeo.
La pesquisa también identificó una red de empresas empleadas para el lavado de dinero.
A estas pericias se sumaron autoridades brasileñas y españolas, quienes interceptaron varios de los envíos de droga e identificaron a algunas de las empresas involucradas en el esquema criminal.
Desde Europol facilitaron el intercambio de información y proporcionaron apoyo analítico continuo. Los desarrollos de inteligencia proporcionados permitieron a los investigadores en el campo crear una imagen detallada de las redes que operan en todos los países y continentes. En esta investigación, Bolivia figura como proveedor.
Un día después de la operación, el 16 de febrero, el Presidente de Colombia, Iván Duque, se reunió en La Haya (ciudad en los Países Bajos) con la directora de Europol, Catherine De Bolle.
“Colombia es un actor regional fundamental para Europol en América Latina y trabajamos en una serie de áreas clave, incluida la lucha contra el narcotráfico, la identificación de objetivos de alto valor y el delito cibernético”, afirmó la autoridad europea, quien destacó la cooperación con ese país.
Además, durante el operativo Turf se capturó a quien era parte de la red de tráfico de estupefacientes a Europa y se presentaba como dueño de una de las empresas que se conectaba con esa sofisticada red digital, Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua.
El brasileño tenía vínculos con quien fue destituido del cargo de ministro del Interior por las revelaciones que trajo consigo la mega operativa del 15 de febrero y que tuvo 600 agentes, el paraguayo Arnaldo Giuzzi.
Mejora de la tecnología
Según el informe mundial de 2021 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudc) indica que, por efecto de la pandemia del coronavirus, se mejoró la tecnología de las comunicaciones, algo que fue aprovechado también por las redes criminales.
El acceso a mayor tecnología en favor de las comunicaciones permitió que los narcotraficantes mejoren sus intercambios y la velocidad de sus transacciones a través de mecanismos de pago digital.
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