Para reforzar la independencia del Órgano Judicial e impedir que los actores políticos puedan actuar abiertamente sobre el sistema de administración de justicia, la Sala Plena debatió la idea de plantear una ley especial, informó este domingo el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Ricardo Torres.
Aseveró que no se puede modificar la ley del Órgano Judicial; sin embargo, consideró necesario debatirla en otros “escenarios”.
“Se ha debatido dentro la Sala Plena del TSJ. No tenemos una propuesta como Sala Plena para modificar la Ley 025 (del Órgano Judicial), pero valdría la pena reflexionarla y discutirla en los escenarios que se den, por ejemplo, en la Cumbre Judicial”, manifestó en contacto con la red Erbol.
Explicó que en “escenarios” como la Cumbre Judicial, los actores tendrán la posibilidad de plantear propuestas, ideas; mediante una ley especial que refuerce la independencia judicial y se garanticen ciertos parámetros de conducta, tanto para operadores de justicia como para actores políticos.
Injerencia política
Torres indicó que la injerencia política es un tema recurrente en el país, señalando que algunos “quieren hacer ver” al Órgano Judicial sometido y genuflexo ante el poder de turno.
Resaltó que, si bien hay algunos operadores que deben ser castigados y apartados por su conducta reprochable, según su criterio, no es de toda la institución.
Asimismo, señaló que, durante la inauguración del Año Judicial 2022, instaron al respeto de los otros órganos del Estado. Considera que la conducta de algunos jueces está en el defecto de creer que le deben el cargo a determinado partido político.Aseveró que el poder político siempre busca al Órgano Judicial.
“Acudió antes, acude ahora como si fuera una vocación natural del poder someter al Órgano Judicial sin considerar el daño que se puede hacer a la sociedad si es que ese propósito se consolida”, añadió.
Jueces no están preparados
Instó a todas las autoridades judiciales asumir sus funciones con responsabilidad, reprochando que no es bueno para la sociedad ni para los operadores de justicia que, a la primera presión del «poder político,” accedan alegremente a los condicionamientos”.
Manifestó que el problema radica en que algunos jueces no están preparados para ser administradores de justicia, recalcando que no salen de una carrera judicial, sino de convocatorias que lanza el Consejo de la Magistratura.
Según Torres, todos los jueces deben ser de carrera y egresados de la Escuela de Jueces; sin embargo, afirmó que actualmente los altos tribunales de justicia del país tienen profesionales de carrera, porque en su mayoría han sido presidentes de los tribunales departamentales de justicia.
Respecto a la elección de magistrados por sufragio, subrayó que el problema está en los mecanismos de selección y calificación de los postulantes. Reiteró que debería insistirse como requisitos: La idoneidad y meritocracia profesional.
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