El niño atrapado en un pozo al norte de Marruecos fue encontrado sin vida por los socorristas. El menor cayó hace cinco días y no logró sobrevivir al encierro.
El cuerpo de Rayan fue extraído poco antes del pozo de 32 metros de profundidad a través de un túnel excavado y fue trasladado a una ambulancia, junto a sus padres, sin que se supiera de inmediato si estaba vivo.
«Tras el trágico accidente que costó la vida al niño Rayan Oram, su Majestad el rey Mohamed VI llamó a los padres del difunto, fallecido tras caer a un pozo», manifestó el gabinete real marroquí en un comunicado.
El desenlace de la operación era esperado con ansias en todo el mundo, ya que el caso se viralizó en redes sociales y la población constantemente enviaba mensajes de solidaridad y aliento tanto a los familiares como a los socorristas.
Operación de rescate
Las autoridades de la localidad de Ighran, cerca del pueblo de Bab Berred, en la provincia marroquí de Chefchauen detallaron que legar hasta el lugar exacto donde el niño cayó exigió un despliegue de excavadoras y un trabajo de precisión; sin embargo, en la fase final, las operaciones se realizaron manualmente, para evitar vibraciones que pudiesen provocar un desmoronamiento.
Los socorristas le enviaron oxígeno y agua a través de tubos y botellas, pero sin certeza de que el niño los hubiese utilizado, reportó la agencia internacional AFP.
Asimismo, el jefe del equipo de rescate, Abdelhadi Tamrani señaló este sábado que en las imágenes obtenidas por una cámara sonda, Rayan estaba «recostado de espaldas» en el recodo del pozo, sin que se pudiera decir si estaba vivo.
La tragedia se inició con la desaparición del niño el martes a las 14:00 (hora marroquí) y miles de personas acudieron para mostrar su solidaridad y acamparon en el lugar.
“Toda la familia se movilizó para buscarlo hasta que nos dimos cuenta de que se había caído al pozo», relató la madre del menor.
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