La Asociación de Bordadores en Arte Nativo (ABAN) de la tradicional calle La Paz, hasta el momento solo tienen pedidos esporádicos y no recibieron contratos para la confección de trajes para el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad programado para el 26 y 27 de febrero.
A siete semanas para la fastuosa Entrada de la Obra Maestra, los bordadores de la Capital del Folklore de Bolivia, aún no fueron contratados por los diferentes conjuntos para la elaboración de trajes, toda vez que la realización del Carnaval de Oruro 2022, para muchos es incierta.
PRESIDENTE
El presidente de la ABAN, Richard Yave, ponderó que el artesano bordador orureño, los 365 días del año se la pasa pensando e imaginando algunas ideas originales e innovadoras para elaborar los trajes que lucen con orgullo los danzarines en cada Carnaval.
En otros años, para estas fechas los bordadores se encontraban en pleno preparativo de los trajes y existía bastante demanda de los danzarines de los diferentes conjuntos folklóricos, quienes apresuraban sus contratos u optaban por alquilar la vestimenta de la calle La Paz.
Sin embargo, esta gestión se apreció un panorama desierto en la calle La Paz, ante la falta de contratos, muchas tiendas permanecen cerradas y son pocas las que se mantienen abiertas confeccionando los trajes.
CARNAVAL
El sector de los bordadores espera que se realice el Carnaval de Oruro, sin embargo, son conscientes que la pandemia del Covid-19 y la cuarta ola que viene azotando con fuerza al país pone en duda la Entrada.
“Es un poco complicado, nosotros somos conscientes de la gravedad de la pandemia, pero las autoridades también tienen que velar por este sector, con el respeto que se merecen, no solamente la cultura engloba a músicos, a cineastas, también nosotros somos parte importante de la cultura”, refirió Yave.
Asimismo, los bordadores en arte nativo pidieron a las autoridades el apoyo para el sector que también fue duramente golpeado por los efectos de la pandemia a causa del Covid-19 que provocó la cancelación de todo tipo de actividades culturales.
“Estamos esperanzados de que va a haber este Carnaval y vamos a poder llevar el sustento a nuestros hogares porque muchos hemos ido descapitalizándonos durante estos dos años y es bastante difícil para nuestro sector”, aseveró.
