¡Es Navidad! ¡Ha nacido el Niño Dios! Los corazones en el mundo se alegran por vivir una de las épocas más importantes del año, ya que las familias se unen en un brazo de amor, paz y esperanza para superar todo el mal momento que se vive a causa de problemas económicos y por los pesares que trajo la pandemia a causa del Covid-19.
Luego de la Pascua, es la fiesta más importante del año. La Navidad proviene del latín “Nativitas” que significa “Nacimiento” y fue reconocida recién en el año 365 d.C., aproximadamente y adoptada por la Iglesia Católica.
El verdadero significado de la Navidad, es el momento de imaginar a Cristo en un pesebre, aunque lo más importante es el Nacimiento de Jesús, aspecto trascendental para la humanidad.
Muchas veces, se ignora este motivo, principalmente en este tiempo moderno en la que prevalece el consumismo y se pierde su esencia principal.
La Navidad también es el tiempo del perdón y de la reconciliación, es abrir el corazón para nuevamente vivir en un ambiente de unidad y amor, tal como nos enseñó aquella familia humilde de Belén, que, sin necesidad de bienes materiales, dio lugar a un hecho que se celebra en todo el mundo.
La Navidad es compartir, dar a los que no tienen y convidar lo poco que hay para dar esperanza de vida, que no todo está perdido y sea el inicio de un mejor camino.
El abrazo de paz de la medianoche es importante en este tiempo de Covid-19, ya que todo el sufrimiento vivido, permite reflexionar a cada uno de nosotros y comprender que estábamos viviendo en un mundo superficial y como seres humanos nos dimos cuenta que lo más importante en este mundo, incluso más que el dinero o los bienes terrenales, es la vida y la salud.
ORURO
En Oruro se vive la Navidad con muchos contratiempos, no solo por la pandemia a causa del coronavirus, sino también por el cambio climático, ya que en días precedentes, la Capital fue azotada por lluvias torrenciales que anegaron barrios y juntas vecinales enteras, causando caos y desesperación de sus habitantes.
Asimismo, la pobreza aún está presente, reflejo de ello, es lo que se observan en las calles de la ciudad, con miles de niños quienes, acompañados principalmente por sus mamás, llegan con la ilusión de tener un juguete en esta Navidad.
Las calles centrales llenas de la población de escasos recursos, por lo menos tuvieron una sonrisa en el rostro, al tener un obsequio, pero también al degustar una taza de chocolate, con pastel o buñuelo.
El movimiento comercial como todos los años fue intenso, las lluvias castigaron duramente a compradores y vendedores, varios perdieron parte de su mercadería, transformando su situación en penosa.
Pese a todos esos elementos mencionados, lo importante es mantener la calma, y vivir un ambiente de paz, reflexión y trazar un nuevo rumbo que permita un mejor destino. Por todo lo mencionado y con el compromiso férreo, LA PATRIA les desea una Feliz Navidad, con un cúmulo de bendiciones para todos los orureños.