La justicia determinó detención preventiva por seis meses al exinspector de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), contralmirante Aldo Bravo Méndez, en la cárcel de Mocoví del departamento de Beni, en el marco de la investigación sobre la masacre de Senkata, ocurrida en noviembre de 2019 durante el Gobierno de Jeanine Añez.
Bravo fue sacado la tarde de este martes de celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de la ciudad de La Paz, para su traslado a Beni, donde fue aprehendido el 2 de diciembre en un operativo policial fiscal.
El contralmirante fue inspector de las FF.AA. cuando estaba bajo el mando del general Sergio Orellana, designado en el cargo por la expresidente Añez y hoy prófugo de la Justicia, según reportó el diario La Razón.
Se lo acusó en el proceso abierto por los hechos de noviembre de 2019, cuando militares y policías intervinieron las protestas sociales en Senkata en apoyo al expresidente Evo Morales, con el saldo de diez muertos y decenas de heridos por impactos de bala. Días antes, similar acción militar – policial se dio en Sacaba, con el saldo de 11 muertos por impactos de bala.
Antecedentes
Con Bravo Méndez suman al menos 11 los militares procesados por lo que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) calificó de masacres de 2019 en Sacaba y Senkata. Este grupo de expertos formado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) investigó todo lo que pasó antes, durante y después de la dimisión del expresidente Evo Morales.
Fuerzas policiales y militares intervinieron el 19 de noviembre de 2019 un cerco tendido en apoyo a Morales a la planta de hidrocarburos de Senkata, en El Alto, lo que acabó con diez muertos y decenas de heridos.
El 15 de noviembre, ocurrió algo parecido en Sacaba, cuando se intervino con el saldo de 11 muertos por bala en la marcha de cocaleros.