Se trata del líder de la comunidad indígena asháninka Lucio Pascual Yumanga, quien fue asesinado y otros cuatro nativos que salieron en su búsqueda fueron reportados como desaparecidos en la región selvática de Pasco, según denunciaron organizaciones y representantes nativos, la jornada anterior.
La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) en la ciudad de Ucayali denunció el asesinato de Pascual y la desaparición de Beri Yumanga Shario, Abdías Pascual Yumanga, Javier Pascual Marincana y Yosner Pascual Canchivo en el distrito de Puerto Bermúdez.
Por tal otivo, el presidente de Organización Regional de Aidesep – Ucayali (ORAU), Berlín Diquez exigió que el Ejecutivo asuma sus responsabilidades en la protección de los defensores de manera coordinada y «sobre todo que atiendan las causas que generan este entorno de violencia y amenaza constante».
Asimismo, entre las principales demandas de las comunidades nativas figura la titulación de las tierras en las regiones de Huánuco, Junín y Ucayali para hacerle frente a las mafias de tráfico de tierras, narcotráfico y tala ilegal.
El vicepresidente de la Asociación de Comunidades Asháninkas del Valle del Pichis (Anap), Wacgner Chamicar Shoncoqui explicó que los sucesos se iniciaron desde el martes de la semana anterior, cuando dos de los afectados salieron de caza y no regresaron a su comunidad Paz de Pucharine, según reporte del diario La República.
El viernes 3 de diciembre, una comisión salió tras el grupo desaparecido y encontró muerto con heridas de bala a Lucio Pascual.
La comunidad de Paz de Pucharine está bajo la amenaza de grupos armados que ingresaron a la zona de amortiguamiento de la reserva comunal El Sira, denunció también el presidente de la ORAU.
«La inseguridad territorial de las comunidades nativas, la discriminación de las autoridades policiales y judiciales contra los pueblos indígenas, la corrupción generalizada y la débil presencia del Estado para controlar las actividades ilegales afectan nuestra paz», finalizó Diquez.
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