Con una Ley de Fiscalización impuesta desde el mismo Concejo Municipal, el alcalde de la ciudad de La Paz, Iván Arias, cumplió siete meses de gestión. El burgomaestre tiene una bancada propia dividida y una oposición que se maneja según la brújula de cada concejal del Movimiento Al Socialismo (MAS).
En días precedentes, Arias resaltó que en estos meses tiene 800 obras en su haber entre concluidas y en ejecución, afirmando que cumple su promesa de trabajar “todos los días mañana, tarde y noche”; sin embargo, respecto a la Ley de Fiscalización, considera que lo que buscan es que “se mantenga estático”.
Durante este tiempo, Arias gobernó sin apoyo del Concejo porque la bancada oficialista quebró su unidad en varios actos de fiscalización y ante leyes importantes que nacieron desde la oposición, como la Ley del Perdonazo Tributario, Ley de Regularización de Construcciones fuera de norma y la Ley de Fiscalización y Auditorías.
Ley de Fiscalización y Auditorías
La Ley de Fiscalización y Auditorías no da lugar a eludir ni dilatar ningún acto de fiscalización a los secretarios del Ejecutivo Municipal, que pueden acabar censurados o destituidos en dos sesiones.
El 1 de diciembre, el Concejo paceño cayó en manos del MAS, ante el abandono de su presidente Jorge Dulon por estar en desacuerdo, por lo cual la Ley fue aprobada.
“Más que fiscalización es una ley de coerción, intentan que el alcalde no dé un paso a la izquierda ni a la derecha, que se mantenga estático y cada rato esté dando informes antes que estar trabajando”, aseveró Arias.
De acuerdo al reporte de la red Erbol, aún no se sabe si la Ley de Fiscalización será devuelta con observaciones o promulgada por Arias, pero si entra en vigencia, la oposición presuntamente tendrá un arma letal para tener en vilo a la débil gestión de la alianza “Por el Bien Común-Somos Pueblo” (PBCSP).
En esta alianza el “voto de oro” está en manos del partido de Rafael Quispe, quien “mueve el péndulo” de la bancada oficialista en calidad de asesor político de su concejal Lourdes Chambilla.
Oposición
De acuerdo al reporte de la red Erbol, cada concejal afín al MAS “se maneja” de forma independiente, lo cual generó polémicas en redes sociales, con denuncias de traición política al “partido azul”, supuestos actos de corrupción por contratar gente que no hizo campaña electoral y no tener compromiso político con ese partido.
Esta es la lucha interna se une para “lanzar” amenazas de juicios al alcalde paceño, quien tiene pendiente las investigaciones sobre el presunto mal manejo económico que él mismo atribuyó al exalcalde Luis Revilla y que la oposición lo maneja con cheque sin fondo para endosarlo cuando se habla de lucha contra la corrupción y transparencia.
/JDLF/