Los profesionales y servidores públicos del sector salud que no asistan a sus fuentes de trabajo por el paro cívico en Santa Cruz, serán sancionados y si el caso amerita serán destituidos de sus funciones laborales, indicó este martes el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, quien además calificó de política la movilización.
“Nos vamos a mantener firmes con la posición; aquella persona que no vaya a su fuente laboral por un motivo no justificado va ser sancionado, vamos a proceder con los descuentos y si esto se extiende por más de los días establecidos y la normativa laboral así lo establece se destituirá a las personas sin justificativo”, indicó la autoridad en salud a los medios de comunicación.
Auza reiteró que es irresponsable quitar los servicios de la población que requiere de una atención médica y calificó de un “atentado a la salud y a la vida de la población cruceña”, en momentos en que los casos de Covid-19 se encuentran en constante escalada en el departamento cruceño.
Asimismo, pidió a los medios de comunicación y a la población no confundir las cosas porque la medida administrativa asumida contra el médico y presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, no tiene nada que ver con el paro injustificado que obligó a mantener a la población cruceña por nueve días.
El Ministro de Salud calificó de “vergonzoso” que médicos acaten el paro a favor de una persona que cobró 24.000 bolivianos mensualmente sin trabajar y que haya cobrado cerca de 360.000 en un año y tres meses.
“Este es un caso vergonzoso que no tiene justificación. Si él (Calvo) tiene pruebas que se ha atentado contra sus derechos que las muestre, porque nosotros tenemos un montón de pruebas que demuestran que no asistió a trabajar y cobraba su sueldo mensualmente”, señaló la autoridad.
El Ministerio de Salud instaló tres ferias en diferentes barrios de la ciudad de Santa Cruz para la población que requiere de la atención en alguna especialidad acuda y sea atendida de manera gratuita.
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